Gastos hormiga: qué son, ejemplos y cómo evitarlos

Gastos hormiga

¿Te cuesta ahorrar?, ¿quieres generar ingresos pasivos pero no reúnes lo suficiente para invertir? Posiblemente te estés enfrentando cada mes a gastos pequeños que te lo impiden. Conoce en este artículo qué son los gastos hormiga, distintos ejemplos y cómo evitarlos.

Qué son los gastos hormiga

En nuestro día a día puede que pensemos que somos cautos con lo que gastamos, pero llega fin de mes y nos damos cuenta de que no hemos sido capaces de ahorrar ni un euro. Esto es muy común en casi toda la población, pero solo tenemos que saber a qué nos enfrentamos.

Si te preguntas qué son los gastos hormiga, estos son aquellos gastos innecesarios o desembolsos más pequeños que no se tienen en cuenta en nuestro día a día. Son a diario y son mínimos, pero al final del mes suponen una gran cantidad. La suma de media puede alcanzar los 150-200 euros mensuales y con algo de autoanálisis y conciencia, pueden evitarse.

Las características principales de estos gastos son:

  • Son fugaces y apenas nos percatamos de ellos.
  • Gastos pequeños de mínimas cantidades imperceptibles.
  • Son regulares, ya sean diarios, semanales o mensuales.
  • Son eludibles. Es decir, se pueden eliminar, reducir o sustituir.
  • Impulsivos. No suelen estar planificados y los hacemos de forma inconsciente.

Ejemplos de gastos hormiga

Estos gastos no nos permiten tener una independencia económica y a la vez suponen un esfuerzo dejarlos atrás, pero es una manera estupenda de dejar de malgastar. Veamos algunos ejemplos de estos gastos que no te dejan ahorrar.

  • Pequeños vicios: el café fuera de casa todos los días, el tabaco, hacer pequeñas apuestas en la lotería y la caña del mediodía.
  • Gastos financieros: pago de una hipoteca, intereses bancarios o comisiones.
  • Desembolso doméstico: la factura de suministros, pago de móvil e internet, cobro del alquiler o suscripciones a servicios de streaming.
  • Alimentación: snacks apetecibles, comer de menú fuera de casa, productos de perfumería o ambientadores para el hogar.
  • Marcas: el hecho de comprar solo marcas genera un gran gasto a corto plazo. Buscar productos genéricos, revisar etiquetas e ingredientes nos ayudará a ahorrar mucho más.
  • Transporte. El uso diario de coche, servicios de transporte privados o coger taxis a diario se consideran gastos hormiga que podemos evitar. Además de ahorrar combustible, coger la bicicleta, tomar el transporte público o caminar, es beneficioso para nuestra salud.
  • Compras compulsivas y ofertas. Dejarnos llevar por compras compulsivas u ofertas de productos o servicios que no necesitamos es uno de los gastos hormiga más frecuentes.

3 formas de evitar los gastos hormiga

Identificar nuestros gastos diarios, guardando recibos y facturas, analizando nuestra cuenta en el banco y nuestro comportamiento, podemos conseguir eliminar estos extras de nuestra vida. Puede que no sea suficiente, así que te traemos distintas formas de evitar los gastos hormiga:

Haz seguimiento de tus gastos hormiga

La mejor forma de evitar gastos hormiga es teniendo un buen plan de ahorro personal y hacer un seguimiento de los gastos.

  • Analiza los gastos de forma semanal. Coge una plantilla de Excel y ve sumando todos los gastos hormiga de esa semana y al final del mes podrás saber cuánto has gastado de forma casi innecesaria. Esto te ayudará a gestionar tus objetivos de ahorro y a generar conciencia del gasto.
  • Desarrolla objetivos SMART de ahorro: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con una duración determinada y aplícalos a tus gastos hormiga. Cuánto eres capaz de ahorrar en un trimestre, si necesitas o quieres adquirir un bien o servicio, cuándo podrás hacerlo y objetivos de este tipo.

Planifica tus gastos hormiga

Una vez que sabemos lo que gastamos y tenemos claro cuánto y para qué queremos ahorrar, es hora de planificar nuestros gastos hormiga. Está claro que no solo ganamos dinero para ahorrarlo, también hay que vivir.

  • Planifica cuánto vas a ahorrar calculando lo que gastas y establece una lista de deseos u cuotas de ahorro para un plan de inversión o de pensiones, por ejemplo.
  • Establece un presupuesto. No tienes por qué renunciar a tus pequeños placeres diarios para siempre. Si disfrutas mucho desayunando fuera, fija una cantidad de ese presupuesto de gastos hormiga a hacerlo al menos una vez en semana (pero no todos los días). Reconoce cuáles de los gastos hormiga son indispensables para ti y aprende a renunciar a otros.

Sustituye estos costes

Por último, pero casi lo más importante, es lograr sustituir gastos hormiga para un mayor conocimiento y control de nuestro gasto y ahorro.

  • Cambia el menú del día o comer fuera por snacks y llevarte la comida a la oficina desde casa. Comerás más sano y equilibrado a la vez que ahorras.
  • Cancela suscripciones. ¿Realmente ves tanto la televisión como para tener 2 o 3 plataformas de streaming?, ¿usas todos los productos de belleza de esa cajita mensual? Valora el uso y consumo y reduce el volumen de gasto en este tipo de acciones.
  • Muévete de forma más sostenible. Además de mantenerte activo y saludable, ahorrarás y ayudarás a proteger el medio ambiente cogiendo el transporte público o caminando a los sitios que tienes que ir.
  • Haz una lista de compra y no te salgas de ella. Ya sea para el supermercado como para tiendas de ropa. Compra únicamente lo que realmente necesitas.
  • Planes más caseros. Las salidas nocturnas y la socialización exterior sale realmente cara. Procura hacer planes más caseros: cenas y copas en casa o actividades de ocio en la naturaleza.
  • Desactiva las notificaciones de Apps de tiendas o quita tu suscripción de newsletter para evitar que te envíen diariamente estímulos de consumo y ofertas.

Además de evitar gastos hormiga para un ahorro mayor, puedes aprender también cómo son otros métodos efectivos de ahorro, por ejemplo, en suministros o con productos financieros.

Calcular mi seguro de vidaCalcular mi seguro de vida