Tarifa regulada o libre, ¿cuál es más barata?

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El crecimiento del precio de la tarifa regulada ha sido evidente en los últimos meses. Por eso, han pasado a ser más económicas ciertas opciones dentro del mercado libre. Aun así, a la hora de elegir entre tarifa regulada o libre, lo ideal es tener en cuenta algunos factores determinantes para escoger la más barata o la que más te convenga.

Tarifa regulada o libre: qué determina cuál es más barata

Para optar por una tarifa libre o regulada es esencial conocer las diferencias entre ambos mercados. Sin embargo, hay otra cuestión muy importante a la hora de escoger, y es que la mejor opción para ti no siempre va a ser una tarifa de luz o gas más barata, sino aquella que mejor se adapte a tus hábitos de consumo.

¿Qué es la tarifa regulada?

La tarifa regulada (PVPC – Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), es una forma de fijar el precio de la luz que se encuentra diseñada y regulada por el Gobierno español.

Su principal particularidad es la manera en la que se calcula el precio de la electricidad, ya que funciona por discriminación horaria y cuenta con un precio variable.

Esto significa que el precio del kWh de electricidad varía para cada hora y para cada día. Por lo tanto, esta tarifa está sometida a la volatilidad del mercado de la electricidad, con base en la oferta y la demanda de las compañías que generan la energía y las comercializadoras que la venden a los consumidores.

La tarifa PVPC puede ser solicitada por todos los consumidores que hayan contratado una potencia que no sea superior a los 10 kW.

Por último, cabe aclarar que cuando se habla de tarifa PVPC se hace referencia a la tarifa regulada de luz. Para hablar de la tarifa regulada de gas hay que señalar la tarifa TUR (Tarifa Último Recurso gas). Esta se caracteriza por un precio para la factura del gas que varía cada 3 meses por subasta en el mercado mayorista, siendo supervisada por el Estado.

¿Qué es la tarifa libre?

La tarifa libre es aquella que ponen las compañías del sector. Es decir, cada una es libre de establecer el precio que considere.

En el mercado libre el consumidor también tiene la libertad de elegir su tarifa, seleccionando entre muchas posibilidades: por horas, plana, estable, etc. Además, hay más de 100 comercializadoras entre las que elegir.

En estos casos, cuando se selecciona una tarifa no regulada por el Estado, el precio no cambia ni por hora ni por día, sino que está fijado de antemano.

Eso sí, sin importar si los consumidores eligen la tarifa regulada o libre, su factura de la luz contará con tres componentes principales en ambos casos:

  • Precio de producción de electricidad. Esto se refleja en el término de consumo, fundamentalmente, y marca la diferencia entre los dos mercados.
  • Impuestos: el IVA y el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE).
  • Peajes de acceso. Estos son fijados por el Gobierno y cumplen la función de cubrir lo que cuesta llevar la energía desde las centrales hasta las viviendas, así como otros costes relacionados con la manutención de la red eléctrica.

¿Por qué existen estos dos mercados?

Aún son muchas las personas que desconocen la existencia de estos mercados. La razón es que esto no ha sido así siempre.

Hasta 1997 el Gobierno era el único encargado de fijar los precios en el mercado eléctrico, por lo tanto, solo existía la tarifa regulada. Fue a partir de ese año cuando dio comienzo un proceso muy largo de liberalización, que llegó a hacerse efectivo en 2009.

Desde entonces los consumidores tenemos libertad para elegir una tarifa regulada o libre, aunque lo cierto es que la liberalización no llegó nunca a completarse del todo y, por eso, ambas facturas cuentan con peajes de acceso e impuestos.

¿Qué es más barato, el mercado libre o regulado en electricidad?

A la hora de responder qué es más barato, si el mercado libre o regulado en electricidad, hay que echar un poco la vista atrás.

Hasta junio de 2021, la tarifa ofrecida por el mercado regulado era la más barata, con un precio medio de la luz que oscilaba entre 5-15 céntimos.

No obstante, ese mes de junio todo cambió al entrar en vigor la nueva tarifa de la luz. Además, las tensiones entre los mercados energéticos mundiales, provocaron que los precios aumentaran de forma considerable.

Consecuentemente, la tarifa del mercado libre ha pasado a ser más barata en muchos casos, sobre todo en la versión de esta tarifa con un precio fijo.

Sin embargo, con el fin de paliar este incremento en la electricidad, el Gobierno ha puesto en marcha diferentes medidas para abaratar las facturas de los ciudadanos. Algunas de ellas solo favorecen a los que están acogidos al mercado regulado.

Medidas implementadas por el Gobierno para rebajar la factura de la luz

Entre dichas medidas están:
  • Rebaja del IVA en el recibo de la luz, del 21% al 5%.
  • La rebaja en el Impuesto sobre la Electricidad. Este pasó del 5,11% al 0,5%, siendo la reducción máxima que permite la UE.
  • Suspensión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica. Pasó del 7% al 0%, aplicándose a las empresas comercializadoras.
  • Incremento de los descuentos en el bono social de la luz. La rebaja se sitúa entre el 65% y el 80%, dependiendo de si se es un consumidor vulnerable o si es vulnerable severo. También un aumento en el bono social térmico, en el que la ayuda mínima pasó de 25 a 35 euros.
  • Tope al precio del gas que se emplea para generar energía eléctrica. Con esto se limita el precio del gas en la subasta diaria a entre 40-50 euros/MWh. Esto afecta tanto al mercado libre como al regulado, pero de diferente manera.
Según los cálculos del Gobierno, con su intervención, el mercado regulado ha recibido un descuento medio final de un 15%. Por su parte, en el mercado libre, el Gobierno supone que la bajada del precio de la luz será más progresiva y se notarán mejor los cambios cuando se revisen los contratos anuales.

A pesar de todo esto, como se mencionaba anteriormente, a la hora de que alguien se decante por una tarifa regulada o libre, lo mejor es tener en cuenta los hábitos de consumo, así como algunas características del propio consumidor.

Tarifa libre o regulada: ¿cuál elijo?

Veamos qué condicionantes son los que se deberían considerar para elegir la tarifa regulada o libre, siendo esto un apoyo para conseguir un ahorro energético en tu hogar.

Cuándo conviene elegir la tarifa libre

Hay ciertas cuestiones o circunstancias que debes tener en cuenta para valorar elegir una tarifa libre, porque esta te va a convenir más.
  • Si quieres contratar ciertos servicios adicionales, como el de mantenimiento, o aunar servicios de luz y agua, lo mejor es optar por el mercado libre y una de sus propuestas de tarifas.
  • Cuando no quieres preocuparte por las horas a las que consumes o tu consumo es superior en las horas centrales del día, te conviene más una tarifa libre de precio fijo. Con ella sabrás que la luz tiene el mismo precio todo el día, siendo una de las opciones más asequibles para el consumo medio en los últimos meses.
  • Dentro del mercado libre, algunas compañías ofrecen descuentos adicionales u ofertas. Por ejemplo, una reducción en la tarifa durante los primeros meses de contrato o durante el primer año.

Cuándo conviene elegir la tarifa regulada

Por su parte, estas son las condiciones a valorar a la hora de escoger la tarifa del mercado regulado.
  • Cuando consumes en las horas valle, es decir, en las que este mercado considera que son las más baratas del día (00:00 horas a 8:00 horas), seguramente prefieras estar en el mercado regulado. Ten en cuenta que el precio en estas horas puede llegar a ser hasta un 35% más barato que en las horas más caras (las horas punta).
  • Si cumples con los requisitos que establecen que eres un consumidor vulnerable o vulnerable severo, te conviene la tarifa regulada. Esto es así porque es la única manera que vas a tener para acceder a los descuentos ofrecidos por el Gobierno en forma del bono social eléctrico. Descuento, recordemos, que puede llegar hasta un 80% en la factura de la luz.

¿Cómo sé si tengo una tarifa libre o regulada?

Por suerte para los consumidores, saber si estamos en el mercado regulado o libre es muy sencillo. Basta con echar un vistazo a la factura de la luz o el gas y fijarnos en el nombre y logo que aparezca en la cabecera de ese documento.

En España, las tarifas reguladas solo las pueden ofrecer las comercializadoras de referencia, que son ocho:

  • Comercializador de Referencia Energético, S.L.U.
  • Energía XXI Comercializadora de Referencia, S.L.
  • Baser Comercializadora de Referencia, S.A.
  • Energía Ceuta XXI Comercializadora de Referencia, S.A.U. (Grupo Endesa).
  • Régsiti Comercializadora Regulada, S.L.U.
  • Curenergía Comercializador de Último Recurso, S.A.U.
  • Teramelcor, S.L.
  • Comercializadora Regulada, Gas & Power, S.A.
Así que si en tu factura aparece una de ellas, significa que estás dentro del mercado regulado, acatando su tarifa y si no, estás en el mercado libre.

¿Puedo cambiar de un mercado a otro?

Sí, todos los consumidores pueden cambiarse de un mercado a otro, sin importar si tienen una tarifa regulada o libre.

En el mercado regulado cualquiera puede irse al libre y en el mercado libre, los consumidores se pueden ir al regulado, pero siempre teniendo en cuenta que su potencia no puede superar los 10 kW.

Además de esto, en el mercado regulado no hay permanencia, por lo que puedes irte cuando lo desees. Sin embargo, adherirte a una tarifa libre puede conllevar una permanencia en tu contrato y, por tanto, una penalización al finalizarlo antes de tiempo.

En general, hacer un cambio dentro del mercado energético suele conllevar entre 2 y 20 días hábiles y hay que presentar una serie de documentos necesarios:

  • Nombre y DNI del titular del contrato nuevo.
  • Cuenta bancaria para domiciliar los pagos.
  • Código del CUPS de la luz y/o gas.
  • La dirección del punto de suministro.
Con toda esta información, esperamos que te sea mucho más sencillo saber si lo que te conviene es que tu factura se gestione por una tarifa libre o regulada.
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