6 medidas para un ahorro energético en el hogar

Medidas ahorro energetico

Cada vez hay más complicaciones que causan estragos en la economía del hogar, desde la inflación que arrastramos desde hace un par de años hasta la subida de las materias primas.

Sin duda, ahorrar en el presupuesto familiar para llegar a fin de mes es todo un reto, y mucho más si hablamos del consumo energético. Es por ello que en este artículo te facilitamos una serie de medidas para que puedas ahorrar energía en el hogar, ser más sostenible y mantener una mejor economía personal y familiar.

Cómo ahorrar energía en el hogar

Nuestra sociedad está llena de estímulos de consumo y ni siquiera conocemos el impacto real de nuestro gasto energético. Ya sea para ahorrar y poder mantener una mejor economía doméstica como para cuidar del planeta y ser más respetuosos con el medio ambiente, conocer medidas de ahorro energético puede resultarnos muy útil.

6 medidas para ahorrar energía en casa

Son muchas las acciones que podemos poner en práctica para conseguir un ahorro de energía en nuestro hogar. Te hablamos sobre las 6 que consideramos más importantes.

1. Operación renovación de bombillas

Para muy obvio, pero se trata de uno de los cambios más rápidos que puedes hacer y con los que notarás una gran bajada en tu factura y en los vatios consumidos. Las bombillas halógenas a los que siempre hemos estado acostumbrados y las que salen más económicas de comprar, consumen hasta diez veces más que las bombillas led o de bajo consumo.

Además de que el coste de las bombillas que gastan menos, sea menor, nos durarán muchísimo más. La mejor opción es que hagas un recuento total y las cambies de golpe. Si necesitas ayuda de un electricista profesional, te podrá instalar focos de baja carga en habitaciones donde se necesita más luz, por ejemplo.

No es el mayor ahorro, pero sí que lo notarás mucho más tanto en la intensidad de la propia luz como en la factura.

2. Puertas cerradas y vivienda aislada

Otro de los consejos que debemos de aplicar para que el consumo energético resulte más económico y eficiente es ser capaces de identificar dónde pueden producirse posibles fugas de aire a través de conductos de ventilación, puertas y ventanas para controlarlas, ya sea a través de un profesional o por nosotros mismos.

También es importante aprender a climatizar la casa. Si vamos a encender la calefacción por radiadores y se van a calentar habitaciones en las que no vamos a estar, estaremos tirando el dinero. En un caso así, podemos bloquear todos los radiadores de las estancias en las que no vamos a estar y así el del salón, por ejemplo, se calentará antes y necesitará incluso menos tiempo de encendido.

Cerrar las puertas de todas las habitaciones para mantener tanto el calor como el frío es una medida que, aunque pueda generar pereza, se notará mucho más. La habitación permanecerá perfectamente climatizada sin generar un gran consumo de energía.

3. Apaga y desenchufa

Siempre ha existido un rumor sobre dejar encendidas las luces, ya que generan más gasto energético al encender y apagar que dejándolas sin más. Esto no es del todo así. Cada vez que vayamos a dejar de estar en una estancia, debemos de apagar la luz, aunque en otro momento, vayamos a volver a esa habitación.

Si has cambiado las bombillas a una tecnología LED, por ejemplo, no te confíes, ya que el consumo sigue estando encendido, por lo que el gasto y el derroche, también. Apagar las luces cuando no estamos en esa habitación puede suponernos hasta un 20% de ahorro sobre la factura de la luz.

Además de las luces, tenemos que tener en cuenta los distintos aparatos. Cualquier aparato eléctrico que esté enchufado estará generando un gasto, ya sea más grande o más pequeño. Una televisión, música, videoconsola o cargadores sin conectar. Estos aparatos permanecen en standby y continúan consumiendo aunque estén apagados.

El hábito de desenchufarlo todo (excepto nevera y similares) cuando salimos de casa, antes de ir a dormir o cuando vamos de vacaciones, nos supondrá un gran ahorro. Un truco de los más ahorradores es tenerlo todo por regletas de varios enchufes. De este modo, será mucho más sencillo poder apagarlo todo sin perder mucho tiempo o incluso invertir más para comprar regletas programables que se apagan a una hora determinada.

4. Ahorra agua en duchas y poner lavavajillas

Aunque parezca que no está relacionado, tomar duchas lo más cortas posibles nos ayudará en el ahorro de energía. Sabemos que darse duchas largas y calentitas (sobre todo en invierno) puede ser un auténtico placer. Pero si piensas en todo lo que puedes ahorrar al año, te gustará más.

Un truco para no excederte en el tiempo puede ser ‘cronometrar’ las duchas con música. Si te toca lavarte el pelo, amplías una o dos canciones y así sabrás cómo controlar el tiempo. Cerrar los grifos mientras nos enjabonamos o afeitamos e intentar darnos la ducha por la noche.

Cambiar la bañera por plato de ducha y lavar a mano por un lavavajillas son cambios que nos permitirán ahorrar cientos de litros de agua al año y al mismo tiempo, energía, ya que muchos calentadores de agua son eléctricos o precisan de energía eléctrica para funcionar.

5. Contrata tarifas adecuadas

Una de las formas más idóneas de ahorrar energía es saber qué contratamos de agua, luz, gas y cualquier otro suministro. El consumo de electricidad, por ejemplo, no es el mismo en todos los hogares. Unos gastan más y otros menos y a distintas horas.

Dependiendo del comportamiento de cada familia a la hora de consumir energía, se debería de contratar una tarifa eléctrica fija o variable. La potencia contratada es medida en kilovatios (kW) y cuanta más potencia, más electrodomésticos podrán funcionar a la vez y si tenemos contratada la mínima, es probable que aunque ahorremos más, salten con más frecuencia los plomos.

Tenemos que ser conscientes de nuestro gasto y contratar lo justo, ni más ni menos. Puede que dar con la clave conlleve varios cambios durante un periodo de tiempo, pero finalmente, el ahorro merecerá la pena.

6. Electrodomésticos más eficientes

Por último, tener electrodomésticos eficientes y equipados con las últimas tecnologías nos ayudará a incrementar nuestro ahorro de energía.

Los electrodomésticos antiguos gastan mucha más energía, luz y agua. Aunque suponga realizar una inversión, a largo plazo la rentabilizaremos. Existen en el mercado electrodoméstico que controlan a la perfección e incentiva un consumo sostenible.

Lavados cortos, cargas y programas ecológicos, programas para controlar el producto que se utiliza y el propio mecanismo de los distintos aparatos son algunas de las características que deben de tener los nuevos electrodomésticos si queremos ahorrar energía.

Lo ideal es que nuestros electrodomésticos cuenten con etiqueta de eficiencia energética a partir de A+. No solo ahorrarás, sino que estarás generando un menor impacto en el entorno.

Medidas de ahorro energético a nivel comunitario

Además de todos los consejos que hemos visto para ahorrar, existen distintas medidas de ahorro energético a nivel comunitario que pueden suponer un gran impacto positivo y concienciar a muchas otras personas.

  • Aprovechar más la luz natural del sol.
  • Aprender a cocinar de forma eficiente. Tapar ollas para que caliente antes, aprovechar el calor residual del horno para calentar otras cosas, etc.
  • Usar y cuidar bien de los electrodomésticos. Mantenerlos limpios, cuidados y cerrados.
  • Mantener la temperatura del hogar entre los 20 – 23 grados en invierno y 22 – 25 grados las calefacciones de la vivienda y de las comunidades de vecinos.
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