Cómo ahorrar para una vivienda: pasos previos
Ahorrar para comprar una casa no es tarea sencilla. La cantidad de dinero que se necesita va mucho más allá del propio coste de la vivienda. Por ello, si está en tu mente adquirir una, es esencial que tengas en cuenta ciertos tips para poder reunir todos los ahorros que necesitas antes de mudarte de manera definitiva a tu nuevo hogar.
A la hora de comprar una casa son muchos los aspectos a valorar previamente, pues de ello va a depender cuánta cantidad hay que ahorrar.
De forma general, algunas de las cuestiones que más van a influir en el precio de una vivienda son:
- El lugar en el que esté la casa (Comunidad Autónoma, ciudad, etc.).
- Si esta es de obra nueva o de segunda mano.
- Un porcentaje de financiación mayor o menor.
Dicho esto, veamos en qué aspectos hay que fijarnos a la hora de ahorrar para comprar una casa.
El dinero para el pago de la entrada
Como punto principal será necesario contar con el dinero para el pago de la entrada.
Este es el pago inicial que se hace por la casa, un paso previo a la firma de las escrituras. Habitualmente supone el 20% del precio total, mientras que el 80% restante se abonará por medio de la hipoteca.
Costes derivados por la compra-venta
Además de la entrada principal, a la hora de ahorrar para comprar una casa, también habrá que tener en cuenta los costes derivados por adquisición de la vivienda, como el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (para viviendas de segunda mano), el IVA, posibles reformas en casas que no son de obra nueva o el coste de las escrituras.
Los extras
A todo ello habrá que sumarle los “extras”, como pueden ser la compra de muebles, electrodomésticos y demás enseres necesarios si la casa está completamente vacía y no contamos con estos elementos para entrar a vivir en ella.
Condiciones de las hipotecas
Por otro lado, cuando te preguntes cómo ahorrar para comprar una casa ten en cuenta que cuando te pongas a ello también deberás valorar las condiciones de las hipotecas que estés considerando.
Entre ellas, a la hora de reducir gastos, valora el tiempo en el que esta se devolverá, pues si eliges un periodo más largo tu cuota mensual será más baja (facilitándote el ahorro), pero abonarás más intereses.
Recuerda la importancia no solo del ahorro, sino también de proteger el pago de la vivienda.
Con un seguro de vida para hipoteca, el coste de la casa quedará cubierto si algo te ocurre, así, no dejarás esta carga a los que más quieres.
Dicho esto, pasemos a ver algunos consejos que pueden ayudarte a ahorrar dinero para conseguir tu objetivo: comprar una casa.
7 consejos de ahorro para comprar una casa
Una vez hayas analizado bien los puntos previos a considerar antes de adquirir una casa, ya podrás tener algo más claro cuál es el presupuesto que necesitas ahorrar para conseguir tu vivienda. Pero, ¿cómo lograr ese dinero?
Hay varios consejos que puedes poner en práctica. Todos requieren empezar a desarrollar ciertas acciones, pero mientras que algunos tips tienen más relevancia sobre tus actitudes en el día a día, otros suponen otro tipo de operaciones.
1. Abre una cuenta de ahorro
Sin duda, uno de los métodos más efectivos a la hora de ahorrar para comprar una casa es el de la cuenta de ahorro, que te ayudará a mantener ese dinero reservado para la vivienda a buen recaudo y hacer crecer tu capital de manera progresiva.
Esta es la manera más ideal de conservar ese efectivo mientras vas reuniendo todo el necesario para llegar a tu objetivo.
Hasta el año 2013 existían las llamadas “cuentas ahorro vivienda”, muy de moda durante algunos años. Su principal ventaja eran los beneficios fiscales que aportaban. Sin embargo, el Gobierno español retiró dichos beneficios, así que estas cuentas concretas acabaron desapareciendo del catálogo de productos de todas las entidades bancarias.
No obstante, la cuenta de ahorro sigue siendo, a día de hoy, una buena forma de ahorrar para la vivienda. Son muchas las opciones que existen, entre ellas las cuentas de ahorro remuneradas, que ofrecen un interés por el simple hecho de depositar tu dinero en ellas.
Además, tienen buenas características en cuando a accesibilidad y flexibilidad, pues puedes tener tu dinero cuando lo requieras.
2. Depósitos bancarios
Otra buena respuesta a cómo ahorrar para una vivienda es el depósito bancario. La diferencia de este con la cuenta de ahorro es que, generalmente, se te impondrá una sanción si retiras el dinero antes de que acabe el plazo establecido del depósito.
Sin embargo, puedes utilizar esta condición como elemento disuasorio para ti mismo si crees que puedes caer en la tentación de gastarte el dinero. Aun así, si te hiciese falta, lo máximo que ocurriría es que no se te abonaran los intereses.
Debes tener en cuenta que cuanto más largo sea el plazo del depósito, más intereses podrás ganar, así que tu ahorro será mayor. Por ello, puedes optar por esto si la compra de la vivienda es una meta a largo plazo y sabes que no vas a recurrir antes a este dinero.
Si no, siempre puedes invertir en depósitos bancarios a corto plazo, que tienen una duración media de 3-12 meses. Esto es ideal cuando creas que vas a encontrar tu vivienda soñada en un plazo relativamente corto.
3. Libérate de tus deudas
Con diferencia, a la hora de ahorrar para comprar una casa, tu mayor enemigo serán las deudas que tengas pendientes.
Por ello, lo ideal es que antes de comenzar a reunir el dinero que necesitas para adquirir una vivienda te deshagas de todas ellas o, al menos, gran parte de las mismas. Si no, te va a resultar muy difícil ahorrar.
Empezar saldando las deudas más pequeñas, según estén pagadas, pasas a la siguente más grande. Esto es lo que se conoce como el efecto bola de nieve.
Deudas de tarjetas de crédito, préstamos, compras a plazos… trata de hacer lo posible por liquidarlo todo para que estos gastos pasivos no sean un lastre en tu objetivo de ahorro.
4. Controla los gastos del día a día
Si te estás planteando ahorrar para comprar una casa, una de acciones que debes poner en práctica desde ya es comenzar a mirar con mayor detenimiento los gastos del día a día que puedas recortar.
Puedes empezar por tomar nota de algunos consejos para ahorrar en la factura del gas, de la luz o del agua, o buscar tarifas más baratas de Internet y teléfono.
Por otro lado, piensa en esos caprichos que te das a menudo y que al final de la semana o del mes suponen un gasto considerable: el café especial de todas las tardes en esa cafetería, las cenas fuera de casa, las escapadas de fin de semana…
No significa privarte de todo, pero sí quizás rebajarlos para empezar a centrar todos tus esfuerzos económicos en el ahorro para la casa de tus sueños.
5. Invierte tus ahorros
Si “pones tu dinero a trabajar” podrás, a medio-largo plazo, conseguir un “extra” convertido en rendimiento económico.
Por ello, invertir parte de tus ahorros o lo que generes mes a mes, para sacarles mayor rentabilidad, es otra de las opciones si te preguntas cómo ahorrar para una vivienda.
Si no sabes por dónde comenzar, lo ideal es que pidas cita con un asesor de la entidad bancaria que te interese para que te muestre las posibilidades. Muchas cuentan con una variedad amplia de fondos de inversión, que se adaptan a los objetivos y al perfil de riesgo del inversor.
6. Cambia tus hábitos de consumo
Además de controlar tus gastos del día a día, cambiar ciertos hábitos de consumo puede ayudarte a ahorrar algo de dinero, que aunque no sea en grandes cantidades, también será evidente a la larga.
Por ejemplo, empieza a familiarizarte con las compras de segunda mano. Recordemos que dentro del presupuesto que necesitas elaborar para saber cuánto dinero requieres para tu vivienda, hay que incluir los gastos derivados de la compra de muebles. Pues bien, quizás esa cantidad total se puede ver reducida si optas por unos de segunda mano.
Eso una vez tengas la casa, pero antes también puedes ahorrar mucho optando por darle una segunda oportunidad a ciertos elementos.
Además de esto, para aquellos casos en los que no puedas comprar de segunda mano o reparar lo que se te haya estropeado, elige productos de calidad que sepas que van a tener una vida útil larga.
Por último, familiarízate con todo aquello que permita un do it yourself. Limpiar la casa, cortar el pelo a tus hijos, hacerte la manicura… Todos estos gastos que quizás los externalices ahora, puedes ahorrártelos si comienzas a hacerlos tú. Con el tiempo, se notará.
7. Replantéate algunos ahorros
Quizás estés pensando cómo ahorrar para una vivienda, cuando el ahorro ya está en marcha para otros fines.
En ese caso debes priorizar: Qué te motiva más o que te corre más prisa, ¿la compra de una casa o ese viaje al extranjero? A lo mejor es el momento de desviar los ahorros de ese viaje a un nuevo objetivo que te hace más ilusión.
Por otro lado, para las personas jóvenes que tengan un plan de pensiones, quizás también exista la posibilidad de transferir parte de los fondos que estén destinados a él al ahorro para comprar una vivienda. Por ejemplo, podrías pasarlos a un depósito bancario que te dé grandes rentabilidades.
Eso sí, en estos casos lo ideal es que sea a corto plazo.
Consejo extra: sé realista y paciente
Por último, al ahorrar para comprar una casa, el mejor consejo que puedes tener en cuenta es ser realista y muy paciente.
Oirás que lo ideal es reservar alrededor del 30% de tu salario para conseguir reunir el dinero para adquirir una vivienda, pero sabemos que en muchas ocasiones esto no es para nada factible.
Por esa razón, debes marcarte tu propio objetivo en base a tus capacidades económicas y circunstancias. Así podrás cumplirlo conscientemente con menos riesgo de no hacerlo y desmotivarte, pues ahorrar te va a llevar un tiempo.
De hecho, según un estudio de Adecco, las personas tardan, en España, una media de 7 años en ahorrar para la entrada de una vivienda. Eso si logran reservar para ello el 20% de su sueldo mensual, siendo este, de media, unos 1.500 euros.
Para finalizar, además de todo lo dicho, recuerda investigar siempre las ayudas a la vivienda que ofrece el Gobierno a las que te podrías acoger, como las ayudas al alquiler si es tu caso en este momento. Esto puede acercarte un poquito más a tu sueño.