Cómo prevenir problemas con nuestra herencia digital
Como en muchos ámbitos de la vida, prevenir es la mejor manera de ahorrarse problemas en el futuro, incluido cuando no estemos. Es por ello que los profesionales de las ciencias jurídicas recomiendan elaborar una lista completa con todas las cuentas y contraseñas, desde redes sociales hasta plataformas en la nube o suscripciones online.
Con la lista elaborada y actualizada, es importante darle acceso a una persona de total confianza, quien podrá demostrar en un futuro, si es necesario, que es la asignada por el fallecido.
Asimismo, y como hemos dicho al principio, está más que recomendado redactar un testamento digital en el que se dejen instrucciones claras sobre cómo gestionar nuestra información en la red. Se puede designar dicha responsabilidad a una persona cercana o a un albacea testamentario.
Por el contrario, en caso de que los familiares no quieran gestionar este tipo de procesos, se puede recurrir a empresas especializadas que se encargan del cierre de perfiles, cuentas, etc. tras el fallecimiento de un usuario.
Si se pretende la inaccesibilidad a las cuentas y perfiles digitales habrá que eliminar toda la información, cifrarla o encriptarla.
La opción más habitual a la que recurren los familiares de un muerto para gestionar los datos e información digitales es el uso de los medios que habilitan las propias plataformas para este tipo de solicitudes.
Google
En la configuración de las cuentas de Google, esta empresa da la opción de nombrar a un administrador de cuenta inactiva. Esto quiere decir que podemos asignar a un responsable encargado de decidir y gestionar nuestra información si morimos.
La persona escogida tendrá hasta tres meses para descargar los datos que hayamos seleccionado previamente. Pasado este periodo de tiempo, Google eliminará la cuenta y todos los datos.
Por otro lado, si no asignamos a nadie, nuestros familiares pueden rellenar un formulario y esperar a una solución que tal vez no llegue nunca. Se trata del inicio de un proceso en el que chocan nuestra privacidad y la voluntad de nuestros allegados.
Apple
Esta empresa tiene la figura de ‘contacto para legado’ para que la persona de confianza pueda acceder a toda la información almacenada del fallecido, desde fotos hasta apps descargadas y más.
Ahora bien, hay otros datos que se perderán debido a la restricción de acceso establecido en las políticas de la empresa, como son películas o suscripciones compradas.
Outlook
El procedimiento que indica seguir Microsoft es tedioso pues, aunque ofrece información para cerrar las cuentas de un fallecido, acceder a ellas es más complicado. Hay que enviar documentación que acredite que eres la persona legitimada para gestionar dichas cuentas.
Meta, X, Instagram y LinkedIn
Estas redes sociales ponen a disposición del usuario un formulario de privacidad para solicitar la desactivación de una cuenta. Además, al igual que Google, Facebook permite asignar un contacto de legado para mantener la cuenta a modo de conmemoración.
Dropbox
En este caso, hay que solicitar acceso a la empresa, ya que pone por delante la seguridad y privacidad de los clientes. Como indican, el proceso puede tardar y no aseguran dar acceso. Asimismo, hay que facilitar una serie de documentos que acrediten la persona fallecida y que estás autorizado para acceder a los archivos.
Amazon
Amazon establece que los derechos de uso de los contenidos descargados o comprados se terminan con la muerte. Por lo tanto, hay que notificar a la empresa sobre la defunción para que esta cancele la cuenta.