¿Qué es el impuesto sobre el patrimonio?
Un impuesto que grava el patrimonio neto de las personas físicas, compuesto por los bienes y derechos bajo su titularidad. Para la Agencia Tributaria, el impuesto sobre el patrimonio es un tributo directo, general y personal para las personas que superan con su patrimonio neto el mínimo exento.
En la práctica, este impuesto se aplica a grandes fortunas, ya que grava el impuesto sobre el patrimonio que excede los 700.000€. En esta cantidad no se incluye la vivienda habitual hasta 300.000€, las deudas y los bienes que se consideren patrimonio nacional.
La Ley del impuesto sobre el patrimonio (IP) es la 19/1991, y allí se determina el mínimo exento, la escala de gravamen, las deducciones y quien está obligado a presentar el impuesto sobre el patrimonio, que es complementario al IRPF.
Pero como mencionamos anteriormente, este es un impuesto que se cede a las Comunidades Autónomas. Y cada una define las características y deducciones del impuesto sobre el patrimonio, e incluso pueden bonificarlo al 100%.
¿Quién debe pagar este impuesto?
La declaración del impuesto sobre el patrimonio es obligatoria para cualquier persona que resida en España y que supere el mínimo exento. También es obligatorio para los no residentes que sean titulares de bienes o derechos en el territorio español que superen el mínimo exento nacional o el de la Comunidad Autónoma que corresponda.
Para saber quién paga el impuesto sobre el patrimonio, se debe calcular el patrimonio neto de una persona. Según la legislación nacional, el mínimo exento es de 700.000 euros, lo que significa que cualquier patrimonio que supere esa cantidad, debe pagar el impuesto sobre el patrimonio.
Y también es un tributo obligatorio para las personas físicas que tengan un patrimonio bruto mayor a 2 millones de euros.
Sin embargo, cada Comunidad Autónoma puede determinar un mínimo exento diferente y fijar la escala tributaria que considere, por lo que se debe consultar la normativa autonómica en cada caso.
Es importante definir en qué consiste el impuesto sobre el patrimonio: que son todos los bienes y derechos de una persona, sin contar su vivienda habitual hasta 300.000 euros, sus deudas y otros bienes exentos que detallamos a continuación.
Declaración del impuesto sobre el patrimonio: presentación y plazos
Ahora que ya sabes qué es el impuesto sobre el patrimonio en España y quiénes están obligados a pagarlo, analizaremos cómo hacerlo y cuáles son los plazos.
Si existe la obligación de declarar el impuesto sobre el patrimonio, se debe realizar de forma telemática rellenando el modelo 174 mediante certificado electrónico o Cl@ve PIN. En la Agencia Tributaria, el impuesto sobre el patrimonio se presenta 1 vez por año, y se consideran únicamente los bienes y derechos en titularidad de este período.
Y la Agencia Tributaria también define cuando se paga el impuesto sobre el patrimonio, que coincide con la declaración del IRPF. Según el calendario del contribuyente 2024, este impuesto se puede presentar hasta el 26 de junio.
¿Qué grava en el Impuesto sobre el Patrimonio en España?
El impuesto sobre el patrimonio es una declaración de bienes, no de rentas, por lo que grava sobre los bienes y derechos que se tienen en titularidad en un determinado ejercicio.
Dentro del impuesto sobre el patrimonio se deben incluir los bienes y derechos de contenido económico para calcular el patrimonio neto total y verificar si se debe pagar este tributo. En la declaración del impuesto sobre el patrimonio se deben tener en cuenta:
- Bienes inmuebles.
- Bienes y derechos relacionados a actividades profesionales.
- Depósitos de cuenta corriente o de ahorro.
- Acciones o participaciones en fondos.
- Seguros de vida-ahorro y rentas (temporales o vitalicias).
- Vehículos de más de 125cc, embarcaciones y aeronaves.
- Joyas y objetos de arte.
- Derechos reales y concesiones administrativas.
Sin embargo, dentro de la Ley del impuesto sobre el patrimonio existen algunos bienes exentos que no se deben incluir en el cálculo del patrimonio neto.
Los bienes que no cuentan para el impuesto sobre el patrimonio en España son:
- De patrimonio histórico o cultural
- Ajuar doméstico
- Derechos derivados de la propiedad intelectual
- Patrimonio empresarial o profesional
- Participaciones en negocios familiares
- Vivienda habitual del contribuyente hasta un valor de 300.000 euros.
Es importante mencionar que no es deducible el IRPF en el impuesto sobre el patrimonio. Esta es una duda muy habitual, ya que son tributos que se presentan en las mismas fechas, pero que gravan sobre distintos elementos.
¿Cómo calcular el impuesto sobre el patrimonio?
Si queremos saber quién paga el impuesto sobre el patrimonio, es importante conocer cómo se calcula el patrimonio neto y cuáles son las escalas de gravamen que se aplican.
Según la Agencia Tributaria, el patrimonio neto resulta de la diferencia del patrimonio bruto y los bienes y deudas deducibles. Por dar un ejemplo del impuesto sobre el patrimonio, lo primero que se debe hacer es sumar todos los bienes y derechos de titularidad del contribuyente. Pero no debemos considerar los bienes y derechos exentos.
A esta cantidad, que es el patrimonio bruto, le restamos hasta 300.000€ por vivienda habitual (o su valor real si es menor) y las deudas que tenga el contribuyente. Según la normativa autonómica, también se pueden aplicar otras deducciones como en el caso de contribuyentes con discapacidad.
Para la valoración de inmuebles a efectos del impuesto sobre el patrimonio, se debe tener en cuenta si existe un matrimonio en régimen de gananciales. En estos casos se contabilizará sólo el 50% del valor de la vivienda para cada contribuyente.
Una vez hecho este cálculo, si el patrimonio neto excede los 700.000€, que es el mínimo exento, se debe pagar el impuesto sobre el patrimonio por el excedente. Según la normativa nacional, la escala del gravamen sobre la base imponible va desde un 0,2% a un 3,5%.
Impuesto sobre patrimonio por Comunidad Autónoma
Al igual que otros tipos de impuestos, el Impuesto sobre el Patrimonio en España se regula según la normativa de cada Comunidad Autónoma.
Esto significa que cada CCAA puede determinar el mínimo exento, las deducciones, las bonificaciones y la escala de gravamen en este impuesto. Si no existe una normativa especial, se aplica la Ley del Estado y sus características.
Aunque en la mayoría del territorio el mínimo exento se mantiene en 700.000, algunas Comunidades Autónomas fijan una cantidad distinta:
- 400.000€ en Arag ón.
- 500.000€ en Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura.
- 550.000€ en Navarra.
- 3.700.000€ en Murcia.
Por otro lado, las comunidades de Asturias, Islas Baleares, Cantabría, Cataluña, Extremadura, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Navarra y País Vasco aplican sus propias escalas de gravamen autonómicas.
Y por último, es importante considerar que en Andalucía y la Comunidad de Madrid, este impuesto tiene una bonificación del 100%, por lo que nadie debe pagarlo.
Como has podido ver, cada Comunidad Autónoma tiene la autoridad de regular cada aspecto del impuesto sobre el patrimonio, o incluso bonificarlo al completo. Por ello es importante conocer la regulación autonómica para saber si tienes que pagar el impuesto sobre el patrimonio.