¿Qué es mejor, ahorrar o invertir?
Estos dos conceptos no son contrapuestos y pueden combinarse. Cuando hablamos de ahorrar nos referimos a guardar nuestro dinero en un sitio fijo, para ir acumulándolo y que más adelante nos sirva para cumplir nuestros objetivos y proyectos. La forma más habitual y segura es guardar el dinero en el banco, aunque no es la única opción.
Y como hemos mencionado anteriormente, al invertir, ponemos esos ahorros en un producto que nos pueda ofrecer una rentabilidad, así ese dinero genera más dinero.
Viéndolo así está claro que invertir es mejor que dejar nuestros ahorros quietos. Sin embargo, debes tener en cuenta que toda inversión suele tener un riesgo, es decir, que puede no salir bien y que perdamos dinero en lugar de ganarlo.
Así, existen productos de mayor y menor riesgo, para que cada persona elija el que más le convenga. Si estás empezando a invertir y no sabes bien cómo funciona este sector, te hablamos a continuación de algunos productos de inversión bastante seguros, es decir, con muy poco riesgo.
¿Con cuánto dinero se puede empezar a invertir?
Existe una concepción errónea de que se debe empezar a invertir cuando ya se tiene una cantidad alta de ahorros. Sin embargo, debes saber que a partir de 1.000 € e incluso de 500 € es posible empezar a mover tu dinero para que te ofrezca algo de rentabilidad. Debes saber que hay algunos productos que te permiten invertir incluso unos pocos euros.
Podrás elegir siempre la cantidad que quieras invertir, siempre que cuentes con ella y que además tengas algo de dinero que te sirva como colchón. Lo más recomendable es que inviertas parte de tu dinero, pero nunca todo. Y si inviertes grandes cantidades, diversifiques y lo pongas en activos con diferentes niveles de riesgo.
¿Cómo sacar rentabilidad a los ahorros?
Para invertir de forma segura, es necesario planificar bien qué es lo que queremos invertir, en qué productos y durante cuánto tiempo. También conocer bien los productos y empezar por los más sencillos.
Estos son algunos de los productos en los que puedes invertir sin correr riesgo y obtener algo de beneficio:
- Cuentas de ahorro o cuentas remuneradas: Se trata de uno de los activos más básicos y que no tiene ningún riesgo. Es una cuenta bancaria en la que introduces tus ahorros y esta te va generando una pequeña rentabilidad. Al igual que en las cuentas corrientes, puedes disponer de tus ahorros en cualquier momento en oficina o cajeros. En ocasiones trae consigo algunas comisiones como la de apertura.
- Depósitos: Este producto tampoco conlleva riesgo. Metes tu dinero por un tiempo determinado estipulado en el contrato, en el cual también se refleja un interés fijo. De esta manera, la rentabilidad no depende del mercado. Tienen poca rentabilidad.
- Planes de pensiones: se trata de un activo en el cual vas realizando aportaciones periódicas o de manera puntual. Los gestores van haciendo algunas inversiones inicialmente pactadas. A la hora de tu jubilación podrás retirarlo de forma total o de renta.
- Fondos de inversión: Son una buena manera de introducirte en el mercado financiero, además de conseguir algunos beneficios mayores que con los otros productos anteriores. En este producto, le cedes la gestión de tu dinero a gestores profesionales que lo juntan con el dinero de otros inversores. De esta forma, hay una mayor cantidad a invertir y se puede diversificar más, lo que nos lleva a más seguridad. Debes tener en cuenta que hay fondos con mayor riesgo que otros, por eso debes invertir en uno que concuerde con tu perfil.
- PIAS o Plan Individual de Ahorro Sistemático. Tampoco cuenta con gran rentabilidad como el producto anterior, pero puede modularse y cuenta con ventajas fiscales cuando se rescata como renta vitalicia.
- Plan de Ahorro 5. Con una rentabilidad muy baja, pero puede ser muy buena opción si buscas rentabilidad y sacar el dinero en 5 años.
Otras opciones de inversión
En este punto, además de los productos seguros ya nombrados, vamos a hablar de algunas opciones que pueden tener más riesgo, pero que son también una buena alternativa.
- Comprar bienes inmuebles: Te darán una rentabilidad al recibir el alquiler.
- Invertir en bolsa.
- Adquirir acciones de entidades privadas.
- Productos como Unit Link.
- Mercado de divisas.
- Adquirir deuda pública.
- Ser propietario de otros activos. Ahora está muy de moda el caso de las criptomonedas.
Invertir tus ahorros puede parecer algo complicado al comienzo, pero según vayas probando y formándote esto será más sencillo. Empieza poco a poco, con productos fáciles y que sepas cómo funcionan. Cuando lleves bastante tiempo y sepas más sobre el mercado, puedes ir escogiendo activos de mayor riesgo. Y recuerda tener paciencia.