Ante cualquier decisión a tomar para la que existen varias opciones, lo aconsejable siempre es tener toda la información posible de las mismas para analizar y comparar sus pros y contras. En el caso de la inversión a corto y largo plazo no podía ser menos.
Las inversiones a corto plazo son aquellas con las que se busca obtener un rendimiento más rápido del habitual, estableciendo para ello un periodo de alrededor de un año.
Para obtener esos beneficios de manera rápida se busca en las fluctuaciones de los precios dentro del mercado, con instrumentos volátiles. Por esa razón, la especulación es la base fundamental de la inversión a corto plazo.
Como se puede deducir, este tipo de inversión es una opción excelente para incrementar tu capital rápidamente.
Aunque se entiende que el riesgo de estas inversiones es menor, puede haber algunas alternativas a corto plazo que sí suponen un mayor riesgo que otras a causa de las operaciones en las que se ven implicadas.
Ejemplo de productos de inversion a corto plazo
Con las inversiones financieras a corto plazo pasa que el futuro es hoy o mañana. Es decir, no hay nada más allá de lo que es inminente, puesto que nadie sabe lo que ocurrirá con las bolsas de un día para otro.
Sí, es posible analizar, intuir… pero ningún inversor puede saber a ciencia cierta si una acción va a subir o bajar.
Por esa razón, si decides invertir a corto plazo, debes asumir un alto grado de incertidumbre.
Lo mejor en esos casos es buscar refugio en activos que supongan menos volatilidad y riesgo, donde se sabe que habrá ganancia, pero también se asuma que esta, normalmente, va a ser limitada.
Teniendo en cuenta esto, veamos algunas alternativas.
Depósitos bancarios
Uno de los mejores ejemplos de inversiones financieras a corto plazo es el
depósito bancario, cuya principal característica es la seguridad.
El depósito bancario es un producto de ahorro por el cual el cliente le entrega al banco una cantidad de dinero durante un tiempo estipulado. Pasado este tiempo, el banco devuelve ese dinero junto con la rentabilidad que se haya alcanzado.
Es cierto que dicha rentabilidad no es muy alta, pero el cliente puede estar tranquilo, pues la institución financiera garantiza seguridad. Además, su dinero está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito hasta los 100.000 euros por usuario y banco.
Fondos de inversión monetarios y de renta fija, a corto plazo
Se puede apostar por la renta fija a través de un fondo de inversión monetario o FIAMM,
el cual invierte en activos de renta fija a corto plazo.
Una diferencia entre estos fondos y la inversión directa en Letras del Tesoro, pagarés o bonos es que existe un grado de diversificación superior con el mismo dinero. Esto se debe a que un fondo invierte en varios activos.
Como punto negativo, cabe reseñar que el beneficio de un fondo no se puede asegurar, salvo que sea un fondo garantizado.
Renta fija
Otra de las opciones de inversiones financieras a corto plazo es la
renta fija en deuda pública y corporativa.
Ejemplos de ello serían los Bonos del Estado, Letras del Tesoro o una deuda corporativa.
Esas emisiones funcionan como un préstamo hacia una empresa o Estado que luego será devuelta con intereses.