¿Es obligatorio pagar el IVA?
A pesar de que puede parecer que el IVA es un impuesto del que no se escapa nadie, lo cierto es que existen algunos casos en los que uno se puede deducir el IVA. Estos casos son todos los que tienen que ver con el mundo empresarial y pasan por la necesidad de poder deducirse el IVA.
La deducción de IVA es poder solicitar a Hacienda que te devuelvan el IVA que has pagado. Cuando una empresa lleva a cabo la compra de un producto o servicio que es esencial para poder desarrollar su actividad, está exenta de pagar el IVA.
Por poner un ejemplo, un restaurante que vaya a comprar un nuevo frigorífico o necesite de una vajilla nueva, así como si llama a un técnico para que le repare el lavavajillas o su microondas, se considera que estos servicios son necesarios para poder desarrollar su actividad. En este caso, la empresa puede solicitar al final del trimestre que Hacienda le devuelva el IVA que ha pagado por dicho producto o servicio.
Es importante tener en cuenta que para poder disfrutar de estas deducciones es necesario que estas guarden una relación directa con la propia actividad del negocio. Esto quiere decir que un dueño de un restaurante nunca se podrá deducir el IVA de una compra para uso y disfrute personal, siempre y cuando no tenga que ver en absoluto como negocio.
Las empresas y la recaudación del IVA
Como hemos señalado, el IVA es un impuesto que afecta al consumidor y, a fin de cuentas, consumidores somos todos. Sin embargo, cuando estamos pagando algo con IVA no estamos pagando el impuesto directamente a Hacienda, sino que lo que estamos haciendo es dejárselo a la empresa en donde hemos contratado el servicio o comprado el producto.
Las empresas son las que actúan como recaudadores de IVA para Hacienda para que, pasado el trimestre, estas lo declaren y le ingresen a Hacienda el dinero. A pesar de que pueda parecer que la empresa hace un gasto elevado a la hora de devolver el IVA, lo cierto es que esto no debería de suponer ningún problema para esta, ya que se trata de un valor añadido al producto.
Sin embargo, como ese dinero se queda dentro de la empresa hasta que esta se lo tenga que devolver a Hacienda, es importante ponerlo a buen recaudo y no gastarlo de cara a evitar posibles complicaciones a la hora de devolverlo. Cuando una empresa se deduce el IVA, la cantidad de dinero que tiene devuelve Hacienda debido a la compra relacionada con su actividad se puede restar de esta cantidad que la empresa debe de repercutir.
Una empresa también puede actuar como cliente o consumidor y, por lo tanto, deberá de pagar siempre el IVA. Como hemos visto antes, si este guarda relación con la actividad de su negocio, podrá recuperarlo más adelante.
¿Cuál es el futuro del IVA?
El futuro del IVA pasa por la Unión Europea y aunque no es seguro, está estudiando una posible subida del 21% al 23%. Algo que probablemente acabe llegando con el tiempo.
Por otro lado, la Comisión Europea también se encuentra estudiando diferentes propuestas para poder modernizar el sistema del IVA. Lo que se busca con estas medidas es reducir el fraude y modernizar el régimen actual para poder adaptarse mejor a las nuevas exigencias del mercado. De la misma forma que los mercados y los puestos de trabajo evolucionan, el IVA lo tiene que hacer con ellos.