Qué son los reaseguros y cómo funcionan

reaseguro

El universo de los seguros es excesivamente amplio. En él, existe una gran cantidad de productos y conceptos, algunos tan similares entre sí que pueden llevar fácilmente a confusión si no se conocen bien. Este puede ser el caso del término reaseguro. Veamos en qué consiste este y cómo se desarrolla su funcionamiento. Esto ayudará también a comprender su diferencia con los seguros.

Reaseguro: qué es, ventajas, tipos y ejemplos

Cuando un cliente firma una póliza de seguro, la entidad aseguradora está asumiendo unos riesgos. Para que estos no sean tan elevados, las posibles contingencias causadas se pueden repartir entre varias entidades, de tal manera que nadie ni nada queda expuesto de forma exclusiva a los peligros que pudiese generar el asegurado. Es en estas circunstancias donde tienen su papel protagonista los reaseguros y las reaseguradoras.

¿Qué es el reaseguro?

El reaseguro consiste en un contrato de seguro con el cual una entidad aseguradora (que supone la compañía cedente) pasa a ser asegurada por otra compañía, la cual asume el rol de reaseguradora.

Gracias a la firma de este contrato, los riesgos se distribuyen y se limitan las responsabilidades en caso de siniestro. Se podría decir, de manera coloquial, que un reaseguro es el seguro de un seguro.

A través de este contrato puede ser posible cubrir la totalidad o solo una parte del riesgo a asumir. Con ello, la aseguradora protege su patrimonio de una posible deuda que podría contraer al hacer efectivas sus obligaciones. También así evita problemas graves de solvencia.

El reaseguro, por tanto, es una protección que contrata una aseguradora con otra, transfiriéndole todos o partes de los riesgos.

¿Qué es una reaseguradora?

De la definición de reaseguro que se encuentra desarrollada en el artículo 77 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, se puede extraer también la definición de reaseguradora.

Con base en esto, se puede decir que la reaseguradora es la entidad que, una vez firmado el contrato del reaseguro, está obligada a reparar, dentro de los límites estipulados por la Ley y en el contrato, la deuda nacida en el patrimonio de la entidad reasegurada.

Dicha deuda es la que surge a consecuencia de sus obligaciones, las cuales asume como aseguradora en una póliza de seguro.

Cómo funciona un reaseguro

Definido qué es un reaseguro, es más sencillo comprender la base de su funcionamiento.

Para empezar, un contrato de reaseguro no va a afectar a la persona que haya suscrito una póliza.

El asegurado solo puede exigirle el total de la indemnización a la entidad aseguradora con la que la haya firmado. Sin embargo, no puede reclamar nada a la reaseguradora. Esto significa que los asegurados quedan fuera de cualquier pacto firmado entre las compañías cedentes y las reaseguradoras.

Eso sí, el funcionamiento del reaseguro se basa, como se mencionaba anteriormente, en que el riesgo asegurado por un usuario está compartido por las dos compañías, su aseguradora y la reaseguradora.

En este caso cabe destacar que, en cuanto a su naturaleza más básica, no hay diferencia entre ambas, pues las dos aseguran riesgos. Lo diferente radica en quién cede parte del riesgo.

Además, es fundamental señalar que el hecho de que una aseguradora suscriba un reaseguro, no implica una modificación en lo pactado en la póliza con el asegurado.

¿Qué cubren los reaseguros?

En el caso de los reaseguros no se pueden detallar, como en cualquier seguro, las coberturas que se incluyen. Estos no consisten en pólizas comerciales o productos cerrados y configurados.

Por tanto, el reaseguro no se puede considerar una póliza con coberturas, sino más bien un convenio entre dos compañías que pertenecen al mismo sector.

En este aspecto, son la aseguradora y la reaseguradora las que determinan qué coberturas se contratan, que dependerán de los riesgos cedidos por la entidad que suscribe el reaseguro para que sean asumidos por parte del reasegurador.

Diferencia entre seguro y reaseguro

Si quisiéramos simplificar la diferencia entre seguros y reaseguros, se podría decir que el reaseguro es el seguro de un seguro. Ambos van a cubrir riesgos, pero la clave para distinguirlos estará en quién asegura, qué se asegura y a quién.

Como sabemos, un asegurado puede contratar un seguro para cubrir ciertos riesgos. Estos dependerán del tipo póliza: seguro de hogar, seguro de vida, seguro de responsabilidad civil, etc.

Por su parte, un reaseguro será el contrato que firmará la aseguradora (con la que ha suscrito ese asegurado), con otra entidad para asegurar dicha póliza.

Las ventajas de los reaseguros

El reaseguro tiene ventajas para todos los intervinientes. En el caso de las reaseguradoras, los beneficios radican en que ganan un nicho de mercado amplio.

Sin embargo, donde más beneficios se ven, es en el caso de los asegurados y de las entidades aseguradoras.

Ventajas de los reaseguros para los asegurados

Los asegurados, aunque no tengan ningún tipo de intervención en los pactos entre las aseguradoras y reaseguradoras, obtienen beneficios de los reaseguros.

Para ellos, estos repercuten de manera más positiva sobre las cláusulas que les dan protección, siendo estás más amplias y menos costosas para su bolsillo.

Esto es así porque, de no poder ceder cierta parte del riesgo con el reaseguro, posiblemente la prima a pagar impuesta por la aseguradora sería mucho más elevada y difícil de asumir.

Ventajas de los reaseguros para las aseguradoras

Es en este caso donde se pueden observar más beneficios aportados por los reaseguros.
  • Pueden ofrecer productos más seguros y atractivos, con condiciones mucho más ventajosas.
  • Obtienen mayor confianza y apoyo para ejercer su trabajo. Con ello, pueden operar con negocios que movilizan sumas muy grandes en capitales asegurados, con unas garantías mucho mejores de lo habitual.
  • Logran atomizar los riesgos gracias a un mercado sólido como es el reasegurador, que cuenta con un reconocimiento propio.
  • Pueden mantener a raya la tasa de siniestralidad global de las aseguradoras, salvaguardando unos niveles razonables.
  • Limitan las pérdidas en caso de siniestros de magnitud amplia que afectan a diversos bienes asegurados.
  • Tienen acceso a unas coberturas adicionales que en otros casos no serían posibles.
  • Pueden mantener una relación “independiente”, ya que no se establece un vínculo jurídico entre las aseguradoras y las reaseguradoras.
  • Posibilitan a los usuarios contratar primas a mejores precios, mucho más competitivas.

En definitiva, un reaseguro es una garantía sobre la que se asienta tranquilidad tanto para los asegurados, como para las aseguradoras.

Tipos de reaseguros que existen

Existen diferentes tipos de reaseguros atendiendo a diversas naturalezas. Estos son algunos de los más conocidos.

Reaseguro de siniestros

Atendiendo a los siniestros:
  • Stop loss: en este tipo de reaseguros, el límite de daños es fijado para todos los siniestros acontecidos en un año, mientras que el reasegurador abona el exceso sobre ese límite anual.
  • Excess of loss: hay un límite de daños fijado y el reasegurador asume el exceso de dicho límite para cada siniestro.

Reaseguro según el riesgo

En función del riesgo, los tipos de reaseguros que existen son:
  • Cuota-parte: en él, el asegurador abona un porcentaje de todo el capital que tiene asegurado en una modalidad determinada.
  • De excedente: en este caso, se van a ceder los capitales asegurados de cada una de las pólizas, pero cuando estas excedan un importe determinado establecido previamente. Este se conoce como “pleno de conversión”. El reasegurador participa en una proporción que es variable.
  • De exceso de siniestralidad: la aseguradora determina qué porcentaje máximo de siniestralidad global va a cubrir en un ramo determinado o en una modalidad, y el reasegurador hace frente al exceso.
  • Mixto: el reasegurador asume, en este caso, un tanto por ciento de los riesgos y, además, una participación del excedente del asegurador directo.

Reaseguro según obligatoriedad o responsabilidad

Atendiendo a estas características, también existen varios tipos de reaseguros:
  • Obligatorio: los riesgos que se asumen quedan establecidos por medio de un contrato. En él, la aseguradora se compromete a ceder a la reaseguradora todas las pólizas que cubran unos riesgos determinados y esta se obliga a aceptarlos. Ambas partes deben cumplir las condiciones pactadas en el contrato.
  • Facultativo o simple: en este caso, ni aseguradora ni reaseguradora están obligadas a ceder o aceptar riesgos. Estos se comunican y negocian de manera individual en un contrato específico, en el cual se fijan las condiciones para cada caso.
  • Obligatorio-facultativo: se trata de un contrato mixto, en el que es facultativo para la parte reasegurada y obligatorio para el reasegurador. Esto significa que la reaseguradora debe aceptar todos los reaseguros de su cliente, pero el reasegurado no tiene que transferir todos sus riesgos.
  • De Pool: se reparte el riesgo entre varios reaseguradores.

Reaseguro por reparto de primas

En este caso se distingue entre:
  • Proporcional: la responsabilidad de la compañía reaseguradora se calcula a partir de la proporción entre la prima recibida por ella y la prima total que paga el tomador del seguro. En este caso, aseguradora y reaseguradora participan de manera proporcional en el riesgo.
  • Reaseguro no proporcional: la responsabilidad de la reaseguradora solo llega hasta un determina límite económico. El resto se corresponde a la aseguradora.

Ejemplos de reaseguradoras

El reaseguro lleva muchos años funcionando con gran éxito en países como Suiza, Alemania, Francia o Reino Unido. Sin embargo, esta fórmula es algo desconocida aún en España, aunque cada vez cobra más presencia.

Según el informe anual del Reaseguro en España 2022, elaborado por el Servicio de Estudios de Nacional de Reaseguros S.A., tomando como referencia los datos para el año 2021, serían 199 las entidades reaseguradoras y aseguradoras inscritas en el registro administrativo.

De esas, 125 son sociedades anónimas, 28 son mutuas, 42 son mutualidades de previsión social, que conforman el seguro directo, y a las que habría que añadir 4 entidades que son reaseguradoras especializadas.

Lo cierto es que muchas de las compañías que conocemos como aseguradoras también cuentan con actividad de reaseguradora. Algunas de ellas serían:

  • MAPFRE RE, Compañía De Reaseguros S.A.
  • VidaCaixa Sau De Seguros Y Reaseguros.
  • Allianz Compañía De Seguros Y Reaseguros S.A.
  • AXA Seguros Generales, S.A. de Seguros y Reaseguros
  • Ocaso Sociedad Anónima Compañía De Seguros Y Reaseguros.
  • BBVA Seguros Sociedad Anónima De Seguros Y Reaseguros.
  • Legalitas Compañía De Seguros Y Reaseguros S.A.
  • Cajamar Seguros Generales, S.A. De Seguros Y Reaseguros.
  • Liberty Seguros, Compañía De Seguros Y Reaseguros, S.A.
  • Generali España S.A. De Seguros Y Reaseguros.
  • Santander Vida Seguros Y Reaseguros S.A.
  • Santander Generales Seguros Y Reaseguros S.A.
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