¿Qué es la Ley de Startups de España?
La Ley 28/2022, de 21 de diciembre, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocida como Ley de Startups, es una legislación específica creada para promover y apoyar el desarrollo de las empresas emergentes en nuestro país.
Por medio de esta ley, queda establecido un marco regulatorio que busca el impulso de la innovación, simplificar los trámites administrativos, facilitar la financiación y promover una colaboración público-privada dentro del ecosistema emprendedor.
La Ley de startup, ahora que está en vigor, supone un importante avance para este ecosistema. Sin embargo, ha habido que pasar por un largo proceso hasta su aprobación.
Origen de la Ley de Startups
Todo comenzaba en 2018, con la apertura de un trámite de consulta pública del anteproyecto de ley. En diciembre de 2021 empezaba su tramitación parlamentaria, con la aprobación del proyecto de Ley de startups.
La Ley de startups en España se ha considerado, desde entonces, como uno de los hitos propuestos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
- Con ello, se impulsaba la posibilidad de España de alinearse con los estándares europeos de excelencia del EU Startups Nations Standard.
- Ya en el proyecto de Ley de startups se resaltaban como medidas más relevantes la inclusión de disposiciones fiscales, la flexibilización de los trámites para fomentar la creación y la inversión en estos negocios y la eliminación de trabas burocráticas.
- Además, también destacaban las medidas para recuperar y atraer talento nacional e internacional, favoreciendo el establecimiento de teletrabajadores y nómadas digitales.
¿A quién se dirige la ley de Startups?
Como su nombre indica, esta ley está especialmente dirigida a aquellas empresas categorizadas como startups. Y para categorizarse como tal deben cumplir una serie de requisitos, los cuales son:
- No superar los 5 años de antigüedad (o 7 para sectores estratégicos).
- No cotizar en bolsa ni distribuir dividendos.
- La sede o domicilio social debe establecerse permanentemente en territorio español.
- Tener el 60% de la plantilla contratada en España.
- Acumular un volumen de negocio máximo de 10 millones de euros.
Además de estos, las startups deben acreditar que poseen un "carácter innovador", es decir, que el desarrollo de productos o prestación de servicios nuevos o mejorados sea algo nuevo.
Medidas de la Ley de startups española
A continuación se resumen las principales medidas que recoge la Ley de startups en España aprobada a finales de 2022.
Impulso del talento
Para impulsar el talento empresarial del entorno startup, la nueva Ley establece varias vías:
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Un visado para nómadas digitales. Con este visado de un año, los extranjeros no residentes en España pueden trabajar desde aquí, por cuenta propia o ajena, para cualquier empresa del resto del mundo. Lo pueden hacer bajo un régimen fiscal más beneficioso respecto al del resto de ciudadanos. Concretamente, pueden tributar a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes, en lugar del IRPF.
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Se amplía la vigencia de las autorizaciones iniciales de residencia para emprendedores, inversores y estudiantes extranjeros. En el caso de los emprendedores que deseen iniciar una actividad empresarial en nuestro país y los inversores extranjeros, se amplía la autorización inicial de residencia de 1 a 3 años. Para los estudiantes extranjeros en prácticas, que estén buscando empleo o quieran emprender cuando finalicen sus estudios, su autorización de residencia se amplía de 1 a 2 años.
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Stock options (opciones sobre acciones). Las stocks options tendrán un tratamiento fiscal favorable. Consiste en una fórmula que retribuye a los trabajadores de una empresa con acciones o participaciones sociales. Bajo ese nuevo marco normativo, se incrementa el importe de la exención de tributación, pasando de 12.000 a 50.000 euros al año en estas acciones. También se aplaza su retribución hasta que se vendan esas acciones o hasta que la startup salga a bolsa.
Agilidad administrativa
Se crea la Oficina Nacional de Emprendimiento y con ella se abre una ventana única para que los emprendedores puedan conocer toda la información vinculada al emprendimiento. Esta estará en coordinación con el resto de las administraciones.
Asimismo, se podrá poner en marcha una sociedad de responsabilidad limitada (S.L.) con 1 euro de capital social.
Además, la Ley de startup permite a una empresa emergente poder inscribirse en el Registro Mercantil en un plazo de 6 horas hábiles.
Atracción de la inversión
Atraer la inversión es una clave esencial en el apoyo del ecosistema empresarial emergente. Por eso, en la Ley de startups de España se recogen múltiples medidas para estimular a la actividad económica y emprendedora:
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Sube el porcentaje de deducción en el IRPF. Al suscribir acciones o participaciones en empresas, la Ley contempla una mejora en el IRPF. Dicha mejora consiste en que el porcentaje de deducción sube del 30 al 50%. Por su parte, la base máxima de deducción por invertir en startups pasa de 60.000 euros a 100.000 euros anuales.
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Más facilidades para los inversores extranjeros. Aquellos inversores extranjeros que quieran aportar capital a una startup solo deberán solicitar el Número de Identificación Fiscal (NIF). Antes era necesario obtener el NIE. Este procedimiento se podrá realizar de forma electrónica y se resolverá en 10 días hábiles.
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Se establece un tratamiento favorable al carried interest (rendimiento que las sociedades de inversión logran por el éxito de su gestión). Este consiste en un tratamiento fiscal específico con el fin de fomentar el desarrollo y la atracción de entidades de capital riesgo. Específicamente, se califica como rendimiento del trabajo integrable al 50% sin un límite cuantitativo.
Fiscalidad adaptada
Al ser proyectos innovadores que tienen el objetivo de escalar de forma rápida, la Ley de startup establece una fiscalidad que se adapta a tal naturaleza.
Para ello, mientras se mantenga la condición de startup, el tipo impositivo en el Impuesto sobre Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes será del 15% y no del 25%, que es lo establecido como general. Esto será así durante cuatro años como máximo, comenzando con el primer periodo en el que la base imponible sea positiva.
También existe la posibilidad de extender en el tiempo el aplazamiento del pago de la deuda tributaria correspondiente a los dos primeros períodos impositivos en los que la base imponible del impuesto sea positiva.
Ese aplazamiento se concederá por un periodo de 12 y 6 meses, respectivamente. Comenzará con la finalización del plazo de ingreso en periodo voluntario de la deuda.
Promoción en la creación de entornos controlados
La Ley de startups en España determina que desde la Administración pública se promoverá la creación de entornos controlados (regulatory sandbox). Estos entornos consisten en espacios en los que, a excepción de la normativa general y bajo supervisión de una entidad reguladora, se podrá evaluar la utilidad, la viabilidad y el impacto de las innovaciones tecnológicas.
Concesión de licencias de pruebas temporales
Además, si la startup opera en sectores regulados, la legislación le permite solicitar a la autoridad administrativa reguladora de su ámbito, una licencia de prueba temporal por la duración de un año para desarrollar sus operaciones.
Bonificación en las cuotas de la Seguridad Social para fundadores
Uno de los principales problemas de los emprendedores cuando su proyecto está en fase temprana es que estos concilian su trabajo de autónomo con una actividad laboral por cuenta ajena.
Con el fin de mejorar esta situación, se modificó la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo.
Ahora, con la Ley de startup se establece una bonificación del 100% de la cuota que corresponda a la base mínima establecida con carácter general, en cada momento, dentro del régimen especial. Esto será así durante los 3 primeros años, cuando los emprendedores trabajen a la vez por cuenta propia y ajena para otra empresa.