Establece objetivos de ahorro y gasto
Otra forma muy fácil de conseguir mantener una buena contabilidad doméstica es estableciendo objetivos de ahorro y gasto, tal y como haríamos en una empresa.
- Los objetivos de ahorro a corto plazo pueden ser por ejemplo, sacar las vacaciones del próximo verano que nos van a costar X y por lo tanto, tendremos que ahorrar Y cada mes para que no suponga un endeudamiento molesto de última hora.
- En cuanto a objetivos a largo plazo, podéis establecer la compra de una vivienda o garantizaros una jubilación.
Tener objetivos definidos os motivará a un mayor ahorro y cuidado de la gestión económica.
Para analizar los gastos, aconsejamos la precaución como una de las mejores herramientas. Conocer nuestros gastos, identificar movimientos desconocidos y saber exactamente en qué gastamos el dinero.
No te endeudes demasiado
Aunque puede funcionar como salvavidas en más de una ocasión, te aconsejamos que no te endeudes demasiado. Tanto los préstamos, que conceden con mucha facilidad los bancos u otras entidades financieras, o las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta más en nuestra gestión de la economía familiar o nuestro peor enemigo.
Nuestro consejo es que lo utilices siempre y cuando tengas previsión de que un gasto financiado a 12 meses se podría pagar en 6, por ejemplo. Es decir, en la mitad de tiempo. De esta forma sabemos que podemos emplear estos métodos para no vernos demasiado apurados por varios imprevistos que hayan surgido y no estaremos apurados a la hora de cancelarlos.
Consume de forma responsable y sostenible
Por último, pero no menos importante, es crucial que llevemos a cabo un consumo responsable y sostenible. La economía doméstica no consiste solo en ahorrar, sino en no gastar en cosas que no necesitamos realmente.
Aprende a tomar decisiones de compra inteligentes y utiliza trucos a la hora de comprar. Si por ejemplo estás de tiendas y te encaprichas de algo, puedes hacer ejercicio de esperar una semana y si no has parado de pensar en ello, cómpralo. Si ni siquiera te has acordado, tomaste una buena decisión yéndote de la tienda con las manos vacías.
Gestionar la economía familiar
Como hemos podido ver, la gestión de la contabilidad familiar no es tan fácil como parece y de ella puede depender nuestro bienestar en todos los ámbitos. Si no has llevado una gestión adecuada nunca, puede parecer complicado, pero simplemente se trata de organización y planificación.
Existen numerosas herramientas y servicios que te facilitarán estas tareas e incluso te ayudarán a conseguir más ventajas en tu método de gestión. Por ejemplo, utilizar una plantilla para controlar tu presupuesto familiar te ayudará a gestionar mejor el dinero y cubrir cualquier gasto puntual que pueda surgir.
Si sois más de una persona en el hogar, cuenta con el apoyo de todos los miembros para una gestión excelente.