Diferencia entre bruto y neto en mi sueldo

Diferencia entre bruto y neto

El salario es una parte esencial en la vida de cualquier individuo. Es el resultado del esfuerzo y dedicación al trabajo, y tiene un papel fundamental en la calidad de vida y el bienestar económico de las personas. No obstante, para hablar de salarios es crucial entender, principalmente, dos conceptos: bruto y neto. Veamos la diferencia entre bruto y neto en el sueldo y cómo actúa cada uno en las finanzas personales.

¿Qué es bruto y neto?

  • En general, bruto hace referencia a una cantidad de dinero en su valor total, es decir, sin que haya experimentado cualquier retención o suma de impuestos.
  • En contraposición, estaría lo neto, que sería el resultado de aplicar impuestos o deducciones a una cantidad bruta.

Por ejemplo, si te preguntas cuál es el precio bruto y el neto de un producto o servicio, el precio bruto sería el valor total de la venta “limpia”, sin incluirle las deducciones, impuestos o descuentos. Por su parte, el neto sería lo que pagaría un comprador, tras aplicarle a ese producto los impuestos (por ejemplo, el IVA o IGIC) y descuentos o retenciones si los hubiese.

Si te quieres centrar en la diferencia entre sueldo bruto y neto, y así entender tu nómina de trabajo, primero tendrás que conocer las definiciones en ambos casos. Estos dos términos son cruciales para comprender cuánto dinero recibes realmente.

¿Qué es el sueldo bruto?

El salario bruto es la cantidad de dinero que recibes por un determinado trabajo antes de que le sean aplicados los impuestos y deducciones. Estos pueden ser el IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social, y, en algunos casos, otros impuestos o reducciones.

El sueldo bruto es el que suele aparecer detallado en las ofertas de empleo y en los contratos laborales.


Por ejemplo, si ves una oferta laboral que indique que el salario es de 1.850 euros brutos al mes, significa que eso es lo que recibirás de la empresa, pero a dicha cantidad habrá que aplicarle las deducciones correspondientes.

Si quieres ubicar esta cuantía en tu nómina, el sueldo bruto suele aparecer en la parte superior de la misma.

Ahora bien, debes tener en cuenta que no es lo mismo bruto que neto en tu sueldo. Esto implica que aunque el sueldo bruto sea el dinero real que te paga la empresa, no es verdaderamente lo que vas a ver reflejado al final de tu nómina y, por tanto, tampoco en tu cuenta bancaria cada mes.

¿Qué es el sueldo neto?

El sueldo o salario neto también es conocido como salario líquido. Se trata de la cantidad de dinero que un trabajador recibe después de que se le hayan restado los impuestos y demás deducciones y obligaciones. Por ejemplo, la contribución a la Seguridad Social, el IRPF, aportaciones a planes de pensiones u otros beneficios.

El salario neto es lo que realmente recibes en la cuenta de tu banco. Por lo tanto, es la cantidad de dinero con la que cuentas para tus finanzas personales, para tus gastos diarios, para implementar métodos de ahorro, etc.

En definitiva, la fórmula más sencilla para entender qué es el salario neto sería:

“Salario bruto - Deducciones = Salario neto”


Diferencia entre bruto y neto en mi sueldo

Vistas las definiciones de sueldo bruto y neto, es más fácil comprender cuál es la diferencia entre bruto y neto en el sueldo. Pero por si quedan dudas, la diferencia principal entre ambos conceptos es que:

  • El sueldo bruto es el dinero que la empresa abona al trabajador
  • Pero el sueldo neto es la cantidad real que recibe el mismo, tras ser descontadas del sueldo bruto, las deducciones que corresponden.

Además de esto, para concretar más diferencias entre el sueldo bruto y el neto, podemos tener en cuenta lo siguiente:

  • El sueldo bruto siempre es más elevado que el salario neto.
  • En un contrato de trabajo, normalmente se menciona el salario bruto, no el neto, ya que este dependerá de los impuestos y deducciones específicos de cada caso.
  • En lo que se refiere a la base para cálculos fiscales, el sueldo bruto es la base empleada para calcular impuestos como el IRPF y otras deducciones, y el salario neto es la cantidad usada para cálculos fiscales.
  • En las negociaciones salariales, el sueldo bruto es importante para entender el valor total de las mejoras propuestas. Sin embargo, conocer el sueldo neto da una imagen mucho más precisa del dinero que realmente entrará en nuestra cuenta del banco cada mes.

Sueldo bruto y neto: diferencia en la planificación financiera

De cara a la planificación financiera, también es relevante conocer bien qué significa bruto y neto y en qué difieren.

Por ejemplo, al pensar en el destino del dinero ganado por tu trabajo, debes comprender que el salario bruto es lo que te dan como empleado, pero no es la cantidad real que recibes y que, por tanto, puedes gastar o ahorrar. La cuantía que puedes invertir o ahorrar proviene de tu salario neto.

En definitiva, para tu planificación financiera y las transacciones diarias, lo que tienes que tener en cuenta es tu sueldo neto, no el bruto.


Como vemos, comprender todas estas diferencias es una tarea esencial para tomar las mejores decisiones económicas, que son las que están bien informadas.

¿Qué se deduce del salario bruto para obtener el neto?

Entendida la diferencia entre salario bruto y neto, ahora es crucial comprender qué deducciones pueden afectar tu salario.

Aunque las deducciones descontadas de nuestro sueldo bruto pueden variar según el país donde residas, la empresa para la que estés trabajando y tus circunstancias personales, algunas de las deducciones más comunes incluyen las siguientes.

Impuestos

Los impuestos son de pago obligatorio y están basados en el régimen fiscal del gobierno. El más conocido es el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).

Las retenciones del IRPF variarán dependiendo de varios factores. Uno de ellos es el sueldo bruto, pero también de si tienes hijos, una hipoteca, etc.

La Agencia Tributaria lo tiene establecido como un impuesto progresivo, por lo que el tipo impositivo (el porcentaje aplicable a la base liquidable para obtener la cuota de impuesto a abonar) varía por tramos. Los tramos de IRPF en 2023 son los siguientes:

  • Entre 0 y 12.450 €: se retiene el 19%.
  • De 12.450 € a 20.200 €: 24%.
  • Entre 20.200 € a 35.200 €: 30%.
  • De 35.200 € a 60.000 €: 37%.
  • Entre 60.000 € a 300.000 €: 45%.
  • Más de 300.000 €: el tipo impositivo sería de 47%.

Sin embargo, como hemos dicho, hay diferentes reducciones y bonificaciones que determinan unos importes mínimos que no tributan en función de la situación personal y familiar. Eso hace que la retención real pueda ser inferior.

Seguridad Social

También hay una parte de nuestro salario que va para la Seguridad Social. Esos fondos son los empleados en las pensiones o la sanidad pública.

Desde el 1 de enero de 2023, el tipo de cotización por contingencias comunes es del 28,30%, correspondiendo el pago del 23,60% al empleador y del 4,70% por parte del trabajador. Además de esto, habría que tener en cuenta otras contingencias como las de desempleo (1,55%) o formación (0,10%),

Pensión máxima 2023: bruta y neta

A finales de 2022 se daba luz verde a los Presupuestos Generales del Estado, dando lugar a cambios en las pensiones en 2023. Las contributivas subieron un 8,5%, estando dicha subida vinculada al incremento del IPC. Tras esto, quedaron establecidas las pensiones máximas y mínimas para jubilación.

  • En ese caso, la pensión pública máxima en 2023, bien por jubilación, orfandad, viudedad o incapacidad permanente, está establecida en 42.829 euros al año, repartidos en 14 pagas. Eso supone 3.059 euros mensuales brutos.
  • En el caso de las pensiones no contributivas, para 2023 la cuantía máxima está situada en los 6.784,54 euros/año. Es decir, 484 € mensuales, repartidos en 14 pagas. Dicha cantidad aumentaría a los 10.176,81 euros anuales en caso de sufrir una discapacidad del 75% o más.
  • En el caso de la pensión mínima de jubilación, esta oscilará entre los 10.256,40 euros brutos al año y los 13.526,80 anuales, dependiendo de ciertas características del pensionista.

Para que una persona pueda calcular su pensión máxima en 2023, bruta y neta, tendrá que tener presentes diferentes cuestiones. En el caso de la pensión de jubilación bruta, es considerar:

Una vez se haya obtenido la pensión de jubilación bruta, se le tendrán que aplicar los impuestos con el fin de conocer el total que acabará siendo recibido.

Por último, es importante señalar que en las retenciones por IRPF, hay un tramo que es aplicable a nivel estatal y otro que depende de la Comunidad Autónoma en la que resida el pensionista.

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