¿Cuántos tipos de impuesto hay en España?
Hay que tener en cuenta que, en España, el sistema tributario divide los tributos al estado en tres tipos:
- Las tasas, que se pagan cuando los ciudadanos hacen uso de un determinado servicio, como, por ejemplo, la expedición o renovación del DNI.
- Contribuciones especiales, que se realizan al Estado con el fin de financiar una obra pública que beneficie al propietario de un inmueble, como puede ser asfaltar una calle, o que beneficie a la sociedad.
- Y los impuestos, que son la contraprestación económica, fruto de los negocios, propiedades o el trabajo, que el ciudadano efectúa al Estado para contribuir a la administración pública.
Los impuestos se pueden clasificarse de múltiples formas: personales y reales, subjetivos y objetivos, periódicos o instantáneos, directos o indirectos. En este artículo, vamos a explicar la división de impuestos más utilizada, que son los impuestos directos y los indirectos. Aunque también explicaremos otras.
¿Qué son los impuestos directos?
Los impuestos directos son los que se aplican al ciudadano según su capacidad económica, por ejemplo, el patrimonio que posee o su sueldo. Los principales impuestos directos que tenemos en España son:
- El IRPF: Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas. Este impuesto recae sobre las personas físicas y grava la renta que recibe cada ciudadano, determinando su capacidad y comodidad económica y según eso, su capacidad contributiva con el Estado. Para los trabajadores por cuenta ajena se paga todos los meses en las retenciones y para los autónomos o trabajadores por cuenta propia cada tres meses.
- Impuesto sobre la Renta de no Residentes. Es el encargado de gravar la renta obtenida por personas físicas o entidades residentes en el extranjero.
- Impuesto sobre Sociedades, IS. Es el tributo que grava la renta de las sociedades y otras entidades jurídicas. Se aplica en todo el territorio español, a excepción del País Vasco y Navarra que disponen de un concierto propio. Tendrán que pagar el Impuesto de Sociedad todas las entidades que tengan personalidad jurídica propia.
- Impuesto de Sucesiones y Donaciones, es un tributo cedido a las comunidades autónomas y cada una tiene su porcentaje y reducciones. Debe pagarse cuando una persona recibe una herencia o donación de parte de otra.
- Impuesto sobre el Patrimonio, también es cedido a las comunidades autónomas y no en todas es igual la cantidad a pagar. Se paga anualmente y la cantidad dependerá del valor del patrimonio del que seamos titular.
Hay que tener en cuenta que los impuestos directos aumentan conforme lo hace la base imponible. Por ejemplo, a medida que nuestro sueldo aumenta, también lo hace nuestro IRPF. Este aumento y progresividad de los impuestos directos en función de los baremos de ingresos son la principal característica de estos tributos.
¿Qué son los impuestos indirectos?
Por otro lado, encontramos los impuestos indirectos, que son aquellos que se aplican de forma indirecta a los servicios o productos, por ejemplo, los impuestos que se incluyen cuando hacemos la compra. En España, los impuestos indirectos son los siguientes:
- El IVA, Impuesto sobre el Valor Añadido. Quizás sea el impuesto más conocido y se grava a través del consumo de bienes y servicios. En España hay tres tipos de IVA, el superreducido, el 4%, para productos de primera necesidad, el reducido, 10%, para algunos servicios y productos necesarios, y el general, que es del 21%.
- Impuesto sobre Transiciones Patrimoniales. Este se ha cedido a las comunidades autónomas y se aplica en las operaciones financieras de una empresa o sociedad, además de compraventas patrimoniales que son sean sucesiones ni donaciones. Es un impuesto que debe pagar el comprador.
- Renta de Aduanas. Grava la importación y exportación de mercancías. En la Unión Europea, el arancel aduanero por una misma mercancía es igual en todos los países.
- Impuestos Especiales, se aplican a quienes adquieran bienes como tabaco, bebidas alcohólicas, hidrocarburos o la matriculación de vehículos.
En el caso de los impuestos indirectos, no importa cuál sea tu capacidad económica, todos los ciudadanos pagarán lo mismo, independientemente de sus ingresos.