Ya sea en casa, en el trabajo o durante tu tiempo de ocio. Los accidentes pueden ocurrir en cualquier instante y lugar. En un mundo lleno de imprevistos y riesgos, el seguro de accidentes personales se convierte en una póliza indispensable, pues ofrece protección financiera en esos momentos de adversidad.
Por eso, antes de contratarlo, te invitamos a que sigas leyendo este post, porque te explicamos cuáles son las coberturas más habituales en un seguro de accidentes personales, así como aquello que suele excluirse de esta póliza.
Seguro de accidentes personales: ¿qué cubre?
Un seguro de accidentes personales es una póliza diseñada para proporcionar cobertura financiera en caso de lesiones o fallecimiento causado por accidentes donde el asegurado no tiene ninguna influencia. Esta es la principal diferencia entre un seguro de vida y el de accidentes
Las coberturas específicas pueden variar según la póliza y la compañía aseguradora. No obstante, de forma general, el seguro de accidentes personales puede cubrir:
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Muerte accidental. En caso de fallecimiento del asegurado debido a un accidente cubierto, bien sea accidente doméstico, de tráfico (donde el asegurado era conductor, usuario de un transporte público o que fuera atropellado como peatón) u otro, el seguro puede brindar un beneficio por fallecimiento a los beneficiarios designados. Esto les ayudará a hacer frente a los gastos funerarios y proporcionará apoyo financiero a largo plazo si es necesario.
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Indemnización por invalidez parcial, incapacidad temporal o permanente. Si el asegurado sufre una lesión que lo incapacite para trabajar, el seguro puede dar una aportación económica en forma de renta diaria o mensual para compensar la pérdida de ingresos. En este sentido, es especialmente relevante el seguro de accidente para autónomos.
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Gastos médicos. Incluye el reembolso de los gastos sanitarios necesarios para tratar las lesiones sufridas en el accidente. Se incluyen, por ejemplo, visitas al médico, hospitalización, cirugías, medicamentos y terapias de rehabilitación.
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Gastos adicionales. Algunas pólizas pueden cubrir otros gastos derivados del accidente, como el transporte de emergencia e incluso modificaciones en el hogar para adaptarse a las nuevas necesidades del asegurado en caso de discapacidad.
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Asistencia personal. Un accidente puede suponer problemas para conciliar convalecencia y cuidado de los hijos y de la casa. Por lo que, en algunos casos, se incluye desde ayudas para el cuidado de los niños hasta envío de medicamentos o de profesionales para tareas de limpieza o atención sanitaria.
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Asistencia en viajes. Si el accidente ocurre mientras el asegurado está viajando, el seguro de accidentes personales puede ofrecer asistencia en viajes, que puede incluir repatriación médica, gastos de hotel para familiares y ayuda para la recuperación en el extranjero.
Cabe destacar que algunas compañías ofrecen un seguro de accidentes general y otro dinámico, que parte de un mayor número de garantías principales y ofrece muchas garantías opcionales. Así que, es importante que revises detenidamente los términos y condiciones de la póliza para comprender completamente en qué estás cubierto, así como los límites de cobertura y cualquier exclusión aplicable.