¿Qué es la ley de contrato seguro?
La Ley 50/1980, de 8 de octubre, o Ley de Contrato Seguro, es el texto jurídico en el cual se regulan los derechos y deberes de las compañías de seguros y del beneficiario o persona que contrata dicho seguro.
Esta ley consta de un Preámbulo, con 24 artículos, que regulan los aspectos generales que tiene que tener cualquier seguro. El resto de artículos, en este caso 85, se dividen en tres títulos que hacen referencia a: seguros contra daños, seguros de personas y derecho internacional privado.
La Ley de Contrato Seguro dicta que el asegurador, el cual ha cobrado una prima, debe cubrir los eventos que pueden ser indemnizados, dentro de unas pautas pactadas previamente en el contrato. Así, este texto legal establece no solo los derechos que tiene el asegurado, sino también las obligaciones que tiene a cambio de la protección del seguro.
Así, la Ley del Seguro te ayudará a entender si en algún caso tu aseguradora se niega a cubrir algo por incumplimiento de contrato.
¿A quién afecta la Ley del Seguro?
Este texto legal protege tanto a los usuarios o personas que contratan dicho seguro, como a las aseguradoras, ya que sus derechos quedan garantizados en este texto.
Aunque si eres el asegurado, te aconsejamos que revises bien esta Ley del Contrato Seguro y te asegures de que tu póliza incluye todos estos datos:
- Nombre y apellido del asegurado o denominación social.
- Domicilio.
- Designación del asegurado y beneficiario.
- Qué se asegura.
- Garantías y coberturas del seguro.
- Designación de objetos asegurados y su situación actual.
- Suma a la que asciende el seguro.
- Primas, cargos e impuestos.
- Vencimiento de las primas, lugar y método de pago.
- Duración del contrato del seguro.
¿Cuáles son tus derechos u obligaciones como asegurado según la Ley de Contrato Seguro?
Si has contratado un seguro, ten en cuenta que tendrás tanto derechos como obligaciones. Los asegurados están obligados a:
- Pagar la prima en las condiciones estipuladas en la póliza.
- Si el contrato tiene primas periódicas, la primera tiene que pagarse cuando se firma el contrato y la póliza entra en vigor.
- Aunque el contrato deberá de establecer un lugar y método de pago, en caso de concretarse ningún lugar se irá al domicilio del asegurado.
- Avisar con un mes de antelación si no quieres renovar tu seguro. Hay algunas excepciones en este tema, ya que, por ejemplo, el seguro de vida de Life5 no tiene permanencia.