7. No necesito un seguro de vida si no tengo familia
Que el seguro de vida puede ser un apoyo económico fundamental para la familia si fallece el asegurado es completamente cierto. Sin embargo, cabe destacar dos cuestiones que quitan veracidad a la afirmación de que no es necesario este tipo de póliza si no tienes familia.
En primer lugar, como se ha mencionado, el fallecimiento no es la única cobertura que ofrece este tipo de pólizas, por lo que tú puedes ser asegurado y beneficiario en caso de sufrir una incapacidad.
En segundo lugar, cabe recordar que puedes designar como beneficiario de tu seguro de vida a quien tú desees, sin necesidad de que sea un familiar. Por lo tanto, el hecho de que no tengas familia no significa que no haya alguien importante para ti que se pudiera beneficiar de la indemnización.
8. Solo es útil cuando hay un préstamo o hipoteca pendiente
Es habitual escuchar que solo vale la pena obtener un seguro de vida si tienes préstamos o hipotecas pendientes. En estas situaciones, un seguro de vida puede ser especialmente útil al proteger a tu familia frente a deudas pendientes en caso de tu fallecimiento, ya que la suma asegurada proporcionada por la póliza podría ser utilizada para liquidar esos préstamos.
No obstante, la utilidad de este producto va más allá de este escenario específico. Por ejemplo, en caso de quedarte incapacitado y no poder trabajar más.
9. No necesito un seguro de vida porque mi empresa ya me proporciona uno
No todas las empresas ofrecen un seguro de vida a sus empleados, por lo que si tú cuentas con él por medio de tu trabajo es algo a valorar. Sin embargo, deberías tener presente que las coberturas generalmente son limitadas y puede que no sean suficientes para satisfacer las necesidades financieras específicas de tus seres queridos si tú faltases.
Por este motivo, lo más recomendable es considerar la contratación de un seguro de vida individual de forma adicional, con el fin de complementar la cobertura proporcionada por tu empleador.
10. Es mejor ahorrar que tener un seguro de vida
Es comprensible que muchas personas opten por ahorrar y construir un fondo de emergencia, en lugar de contratar un seguro de vida. Esta es una práctica prudente para hacer frente a ciertos imprevistos financieros, pero quizás puede resultar insuficiente en caso de fallecimiento o una invalidez.
Además, una opción que te puedes plantear es escoger entre los mejores seguros de vida ahorro, que son productos que aúnan las ventajas de las pólizas de vida con planes de ahorro, sobre todo de cara a la jubilación.
11. El seguro de vida es más caro para los hombres
En España, la esperanza de vida de las mujeres es algo superior a la de los hombres, aunque cada vez está más igualada. Esta es la razón por la que, hasta hace unos años, se podían encontrar diferencias entre las primas según el género del asegurado. Sin embargo, a día de hoy, esta información puede estar incluida en la lista de los mitos de los seguros de vida, puesto que ya no sucede así.
Antes, los hombres, al vivir menos por diversos factores de riesgo, pagaban más por su seguro de vida. No obstante, desde el año 2012, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea prohibió la discriminación de género en el precio de las pólizas de seguro de vida. Esta medida garantiza que hombres y mujeres reciban igualdad de trato en cuanto a las primas de seguro, independientemente de su sexo.
12. Solo se puede confiar en las principales aseguradoras para un seguro de vida
Hay muchas compañías de seguros de renombre que ofrecen buenos productos aseguradores, pero no hay que descartar automáticamente a las compañías más pequeñas o menos conocidas.
La confiabilidad de una aseguradora no está determinada únicamente por su tamaño o fama en el mercado, así que lo mejor es que investigues, leas reseñas y consultes con un agente antes de contratar tu seguro. Las compañías más pequeñas o no tan conocidas también pueden ofrecer productos y servicios de alta calidad, así como un magnífico servicio al cliente.