Seguro de vida, ¿ganancial o privativo ante divorcio?

seguro de vida ganancial o privativo ante divorcio

Un seguro de vida es fundamental para garantizar que nuestros seres queridos estén protegidos financieramente en caso de nuestro fallecimiento o incapacidad. Sin embargo, es habitual que surjan preguntas importantes sobre qué sucede con este producto asegurador dentro del contexto de una relación matrimonial y su posible disolución.

Entonces, ¿es el seguro de vida un bien privativo o ganancial en un matrimonio? ¿Qué pasa con el seguro de vida tras una separación o divorcio? Analicemos estos interrogantes para comprender mejor su impacto legal y financiero.

¿El seguro de vida es un bien privativo o ganancial?

A la hora de contraer matrimonio, una de las decisiones que tiene que tomar la pareja es acordar a qué régimen económico se acoge. Es decir, tienen que escoger entre casarse por bienes gananciales o por separación de bienes. En caso de optar por los gananciales, eso implicaría que todos los ingresos, propiedades y recursos que se adquieran pertenecerán a ambos miembros.

Centrándonos en un producto como es el seguro de vida, es normal preguntarse si se considera un bien ganancial o privativo. En este aspecto, se pueden presentar distintos escenarios:

  • Cuando el beneficiario de un seguro de vida es uno de los cónyuges, a priori se considera un bien privativo. En esta situación, el poder sobre la póliza recae únicamente en uno de los miembros del matrimonio, quien será el beneficiario total de la compensación en caso de indemnización.
  • En caso de que uno de los cónyuges sea el tomador del seguro y el otro el beneficiario, también se trata de un bien privativo. Esto se debe a que el matrimonio se considera concluido con el fallecimiento de una de las partes, por lo que, la compensación completa se destinaría al cónyuge sobreviviente.

Estas condiciones aplican específicamente a los seguros de vida riesgo, donde el fallecimiento es la cobertura principal. Sin embargo, si en estos se incluyese la cobertura de invalidez absoluta, la compensación sería considerada privativa si el asegurado es también el beneficiario. Ahora bien, si las primas se han pagado con bienes compartidos por la pareja, la compensación se consideraría ganancial.

Por otro lado, los seguros de vida ahorro se consideran bienes gananciales, dado que representan un activo económico conjunto de la pareja que ha aumentado durante el matrimonio. Además, si las primas del seguro se han pagado con fondos comunes, con más razón durante el divorcio se considerará un bien ganancial.

¿Qué pasa con el seguro de vida si te divorcias?

Uno de los temas que a menudo se pasa por alto ante un divorcio es la póliza de vida. Y es crucial comprender qué pasa con el seguro de vida tras una separación o divorcio, ya que puede tener importantes implicaciones, tanto para el asegurado como para el ex cónyuge.

Seguro de vida ahorro en el divorcio

Como se ha mencionado, los seguros de vida ahorro suelen ser considerados un bien ganancial, y más cuando las contribuciones al mismo se realizaron utilizando ingresos gananciales. En el proceso de divorcio, esto se contemplará como un bien común que estará sujeto a la división durante el proceso legal.

Seguro de vida riesgo en caso de separación

Aunque existe la opción de contratar un seguro de vida para parejas, estos no son tan habituales, sino que lo común es contratar un seguro de vida como bien individual e incluir al otro miembro de la pareja como beneficiario. Esto lo convierte en un bien privativo, a favor del beneficiario.

Pero, por desgracia, una relación amorosa puede terminar, como opción inevitable, con la separación o el divorcio de ambos miembros de la pareja. Si esto se da, habrá que tomar decisiones respecto a la modificación del seguro y de su beneficiario. Y es que cambiar el beneficiario del seguro de vida es posible.

En el caso de los seguros de vida Life5, cambiar el beneficiario es muy sencillo. Puedes realizar la gestión cuando quieras y a través de Internet, desde tu área de cliente, o contactando con un asesor.


Con la sustitución del ex cónyuge como beneficiario del seguro de vida podría darse por finalizada esta cuestión tras el divorcio. No obstante, esta decisión puede generar incertidumbre y dudas, especialmente si existen hijos en común, puesto que cualquier modificación en las condiciones del seguro podría impactar en su seguridad financiera futura.

Seguro de vida y divorcio con hijos

Si la situación que se te plantea es que estás ante un divorcio, pero hay hijos entre la pareja, es crucial abordar las implicaciones de ambos y en referencia a la póliza de vida. Lo correcto sería buscar soluciones que protejan los intereses de todos los involucrados, sobre todo de los descendientes.

Al optar finalmente por sacar a tu ex pareja como beneficiaria, es probable que quieras designar a tus hijos como los nuevos beneficiarios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si estos son menores de edad y tú falleces, un adulto deberá administrar los fondos de la indemnización hasta que alcancen la mayoría de edad.

La razón es que, según la Ley de Contrato de Seguro, los menores de edad no pueden recibir directamente el pago de un seguro de vida del cual son beneficiarios. Por lo tanto, si tus hijos aún no tienen 18 años, es probable que tu expareja, como tutor legal, sea la persona encargada de recibir esos fondos.

Teniendo en cuenta esto, una opción es establecer instrucciones específicas en tu testamento sobre la administración de los bienes destinados a tus hijos menores. De esta manera, se especificará quién será responsable de gestionar ese capital (sin necesidad de que sea el tutor legal) y cómo se manejarán esos activos.

Aun así, recuerda que tienes la libertad de designar como beneficiario de tu seguro de vida a quien quieras, pues no estás limitado a elegir a tu pareja o a tus hijos.

Qué hacer con el seguro de vida ante una separación

En cualquiera de los casos, la cancelación del seguro de vida tras un divorcio no será nunca la opción más recomendable, sobre todo si tienes contratada la cobertura por invalidez absoluta de la que eres beneficiario, puesto que existe el riesgo de que se disipen todos los fondos ahorrados. De esta manera, la opción más recomendable es cambiar al beneficiario, en caso de que sea tu pareja.

Ten en cuenta que, si contratas una póliza nueva tiempo después de cancelar la antigua, implicará empezar de cero. Así que, para asegurarte de que haces lo correcto y tomas las decisiones más apropiadas ante estas difíciles circunstancias, no dudes en buscar asesoramiento especializado, bien en términos de tu seguro de vida o en términos legales.

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