¿Dónde se debe pagar el Impuesto de Sucesiones?

Dónde se paga el impuesto de sucesiones

El Impuesto de Sucesiones es un tributo que se aplica en España a las herencias y donaciones recibidas. El pago del mismo puede suscitar muchos interrogantes y es esencial conocer todas las respuestas para poder cumplir adecuadamente con nuestras obligaciones fiscales. Por ejemplo, ¿dónde se paga el Impuesto de Sucesiones? Si quieres saber cómo proceder en ese aspecto, te invitamos a descubrirlo.

Dónde se paga el Impuesto de Sucesiones

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un tributo que se aplica cuando una persona recibe, por transmisión, bienes y derechos lucrativos por parte de personas físicas. La normativa que recoge las bases de este tributo es la Ley 29/1987, de 18 de diciembre, del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
  • Si el patrimonio se recibe por herencia tras el fallecimiento de una persona, habrá que pagar el impuesto en su modalidad de sucesiones.
  • Si lo que se produce es una donación, se paga en la modalidad de donaciones.
El objetivo de este impuesto es recaudar una parte de los bienes transferidos y redistribuirlos a través de los ingresos fiscales del Estado.

Liquidación del impuesto de sucesiones

Muchos países cobran este tributo de forma estatal, mientras que otros ceden su recaudación a las regiones. Ese es el caso de España, donde la recaudación, comprobación y gestión del impuesto está en manos de cada comunidad autónoma.

¿Se debe pagar el impuesto en la comunidad autónoma donde reside el heredero o en la que residía la persona fallecida, en caso de no coincidir?

Respondiendo a esta cuestión, el Impuesto de Donaciones se tiene que pagar en la comunidad autónoma donde tenía su residencia habitual la persona que ha fallecido.

Como residencia habitual se suele entender aquella en la que dicha persona habitó un mayor número de días en los 5 años posteriores a su fallecimiento.

No obstante, esta condición puede ser diferente en algunas comunidades. Por ejemplo, en Navarra y el País Vasco esos 5 años se reducen a tan solo 1 año previo al fallecimiento.

Dónde se paga el Impuesto de Sucesiones si el heredero no vive en España

Si el heredero vive fuera de España, pero tiene derecho a una herencia en el país, el impuesto se pagará en España, ya que es el país donde está ubicado el patrimonio transmitido y donde el fallecido tenía su residencia habitual.

El heredero tributa por obligación real, dada la adquisición de bienes y derechos situados en territorio español, sin importar su naturaleza. Eso sí, puesto que vive en el extranjero, es posible que necesite nombrar a un representante legal o un apoderado en España para llevar a cabo los trámites fiscales en su nombre.

Analizando la ley española y las imposiciones autonómicas, se aplicará la normativa más favorable entre la estatal y la de la comunidad donde residiera habitualmente el fallecido.

Liquidación del Impuesto de Sucesiones si el fallecido vivía fuera de España

Si el causante (fallecido) residía fuera de España, pero tenía bienes o propiedades en el país que deja en herencia, los herederos tendrán que pagar el impuesto en España.

Al residir los herederos en este país, tributan, por obligación personal, por el total de los bienes y derechos adquiridos, con independencia de dónde se encuentren situados.

El impuesto, en este caso, se abona al Estado español. Sin embargo, la normativa a aplicar será la que resulte más favorable entre la estatal y la de la comunidad autónoma que posea el mayor valor de los bienes situados en el país.

Cálculo del Impuesto de Sucesiones: ¿cuánto se debe pagar?

La cuantía a pagar por este tributo va a depender de la valoración de los bienes que sean objeto de la herencia, siendo un impuesto progresivo. Es decir, el cálculo del Impuesto de Sucesiones se hará considerando el valor neto del montante individual heredado y cuanto más se herede, más se pagará.

De forma general, el impuesto oscila, por ley estatal, entre el 7,65% y el 34% para las herencias. Sin embargo, algunas comunidades han modificado estos tramos.

Por ejemplo, en el Impuesto de Sucesiones en Cataluña este tramo se ha reducido, mientras que en Asturias se ha ampliado hasta el 36,50%.

Además de lo dicho, en el cálculo del Impuesto de Sucesiones y su pago final intervienen otros factores.

La relación de parentesco

El grado de parentesco entre el fallecido y el heredero tiene un impacto directo en la tarifa y las bonificaciones aplicables.

Normalmente, los familiares directos, como cónyuges, hijos y padres, pueden disfrutar de tarifas más bajas y bonificaciones más favorables que aquellos herederos no directos o los herederos que no tienen parentesco familiar.

Bonificaciones y exenciones

Las comunidades autónomas españolas pueden ofrecer bonificaciones y exenciones en el impuesto de sucesiones. Estas pueden aplicarse en función de:
  • El grado de parentesco.
  • La residencia fiscal del heredero.
  • El importe total de la herencia.
Además de otros criterios establecidos por la normativa autonómica correspondiente. Es fundamental revisar las regulaciones específicas de la comunidad donde se paga el impuesto para aprovechar cualquier ventaja fiscal posible.

Deducciones y gastos deducibles

Además de las bonificaciones y exenciones, también pueden existir deducciones y gastos deducibles en el cálculo del Impuesto de Sucesiones.

Estos pueden incluir gastos de funeral, deudas del fallecido, cargas hipotecarias y otros gastos relacionados con la herencia.

Como se puede observar, el pago del Impuesto de Sucesiones puede ocasionar dudas que van desde dónde pagarlo, hasta cuánto hay que pagar. Además, dado que es un impuesto estatal cedido a las comunidades autónomas, hay que tener en consideración la normativa del país, pero sobre todo las regulaciones específicas de cada comunidad.

Por lo tanto, es muy recomendable buscar asesoramiento profesional, con el fin de cumplir con esta obligación de forma correspondiente.

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