Hipoteca: otras finalidades
El fin más común al pedir una hipoteca es adquirir una vivienda. No obstante, hay entidades financieras que conceden hipotecas con otras finalidades. Entre esos objetivos se pueden encontrar:
- La autoconstrucción de tu propia vivienda unifamiliar.
- Adquisición de un local comercial.
- Financiación para el pago de tributos.
- Conseguir crédito para empezar o finalizar los estudios.
- Una hipoteca para reformar tu casa.
Como ves, una hipoteca ofrece opciones de financiación para diferentes proyectos, sin tener que depender únicamente de tus ahorros.
Sí, como hemos señalado, es posible pedir un préstamo hipotecario para reformar nuestro hogar. Eso sí, antes de solicitar una hipoteca para reformar tu vivienda, es esencial que conozcas las diferentes opciones de financiación disponibles.
Esto es así porque algunos bancos ofrecen préstamos específicos para renovaciones, mientras que otros pueden permitirte agregar el costo de las reformas a tu hipoteca actual.
Si deseas realizar cambios estructurales en tu hogar, como ampliar un dormitorio, puedes hipotecar tu casa si esta está libre de cargas, es decir, no está hipotecada en sí misma, y emplear ese dinero para financiar las obras que quieras hacer.
Normalmente, el importe mínimo que se suele conseguir es de 30.000 euros, siendo el máximo, por lo general, un equivalente al 50%-60% del valor de tasación de la vivienda.
Esa hipoteca para la reforma de tu hogar suele tener un plazo de devolución de unos 20 años y su interés suele estar por encima del 3%. Es un interés un poco más alto que el de las hipotecas para compra, pero está por debajo del de los préstamos personales.
Ampliar mi hipoteca para reforma la vivienda
Otra opción disponible es la de ampliar la hipoteca para la reforma de la vivienda. Es decir, puedes aumentar el capital de tu préstamo hipotecario y destinar el dinero para pagar las modificaciones y mejoras de tu casa.
Además, dentro de esta modalidad existe la posibilidad de ampliar el plazo de pago de la hipoteca para que las cuotas no suban mucho, ajustando el importe de las mensualidades.
Eso sí, existen ciertos límites. Uno de ellos es que el importe de ampliación no puede superar, al sumar el pendiente por pagar, el 80% del valor de la vivienda. Asimismo, el plazo de devolución total no puede superar los 30 años.
Respecto al tipo de interés, puede ser el que ya tiene tu hipoteca u otro diferente, bien sea mayor o menor, dependiendo de lo que negocies con el banco.
Hipoteca para la compra y la reforma de una vivienda
Además de pedir el préstamo hipotecario o de ampliar la hipoteca para la reforma de vivienda, existe una tercera posibilidad a barajar antes de tener tu propio hogar. Esta consiste solicitar una hipoteca con el fin de comprar una casa y reformarla posteriormente.
Sin embargo, este tipo de préstamo hipotecario es más complicado de conseguir, ya que necesitarás tener mucho más dinero para la entrada y los bancos rara vez ofrecen más del 80% del valor de compra o tasación de la vivienda.
Aun así, si tienes un perfil financiero óptimo, podrías negociar que te concedan una hipoteca que cubra la mayor parte de la compra y la reforma de la casa a la vez.
En caso de encontrar una financiera que apruebe esta opción, lo máximo que suelen prestar es el 80% de lo que cuesta la vivienda, más un 80% del precio de la reforma, aunque lo normal es que esos porcentajes sean inferiores.
En estas circunstancias, el plazo de pago suele ser de unos 30 años, con un interés que supera el 4%, generalmente. Lo positivo de esta opción, si te la conceden, es que podrás abonar la compra y la reforma a través de una única cuota mensual.
El préstamo hipotecario para reforma no suele ser habitual en las carteras de productos que ofrecen los bancos y demás empresas financieras. De hecho, salvo Banco Santander, pocas entidades más ofrecen una hipoteca para la reforma de vivienda en la actualidad.
Aun así, si te preguntas cómo pedir una hipoteca para reformar tu primera vivienda u otra, debes saber que los requisitos para poder acceder a ella son, generalmente, los mismos que cuando se solicita una hipoteca para la adquisición de tu hogar.
Requisitos generales
En ese aspecto, aunque cada entidad establece sus propios criterios, estas son las condiciones que más se repiten a la hora de pedir una hipoteca para reformar la casa:
- Tener pagada la vivienda que se va a reformar.
- Contar con un trabajo estable, con antigüedad.
- Ingresos fijos.
- No estar ni haber estado incluido en una lista de morosidad.
- Que el porcentaje de endeudamiento no supere el 35% de los ingresos.
- Aportar la documentación que se solicite.