Tributo e impuesto: ¿son lo mismo?
A lo largo de nuestra vida financiera nos encontramos con conceptos que suelen causarnos confusión. Dos de ellos son tributos e impuestos, dos términos que muchas veces se utilizan como sinónimos, pero la realidad es que hay una gran diferencia entre ellos.
Para definir esta diferencia en pocas palabras, podemos decir que un impuesto es un tipo de tributo. Ahora bien:
Se le llama tributo a una obligación fiscal que tienen los ciudadanos con el Estado, que ayuda a mantener la administración pública.
Dentro de la categoría de tributos encontramos los impuestos, las tasas y las contribuciones especiales. Todos ellos no son más que los distintos métodos de recaudación que tiene la Agencia Tributaria.
¿Cuántos tributos se pagan en España?
Lo cierto es que la respuesta no es sencilla. Todo depende de las actividades y circunstancias del contribuyente, y también de su lugar de residencia. Aun así, a grandes rasgos, entre las 3 administraciones (central, autonómica y local) se contabilizan aproximadamente 120 tributos entre impuestos, tasas y contribuciones especiales.
Tipos de tributos en España
Con el objetivo de recaudar fondos y llevar a cabo las acciones propias del Estado, la Agencia Tributaria gestiona y cobra distintos tipos de tributos en España. Y como ya sabes de sobras, son aportaciones obligatorias por los ciudadanos y reguladas por la Ley.
Para tener una buena vida financiera es importante conocer todas las responsabilidades que tenemos como contribuyentes, entre ellas saber diferenciar los distintos tipos de tributos que existen. Veámoslos
Impuestos
Los impuestos son tributos sobre la capacidad económica del contribuyente y que se aplican sobre lo que una persona posee (patrimonio), los ingresos que genera (como la renta o la ganancia patrimonial) o sobre lo que consume (IVA).
Asimismo, se trata de pagos que exige el Estado los ciudadanos por actos o hechos de naturaleza jurídica o económica y sin contraprestación directa al contribuyente.
En España existen muchos impuestos distintos, que podemos clasificar en 2 grandes grupos:
Tasas
Una tasa es un tributo que se paga como contraprestación directa de un servicio que brinda el Estado. De esta manera, la principal diferencia entre impuesto y tasa es que esta última solo se paga al utilizar un servicio público.
Algunos ejemplos de tasas son los pagos que hacemos para el abastecimiento de agua, la recogida de basura o la renovación del DNI.
Asimismo, en nuestro país existen distintos tipos de tasa según la entidad recaudatoria:
- Tasas Estatales
- Tasas Autonómicas
- Tasas Locales
- Tasas Administrativas
Con este tipo de tributo se recibe un beneficio directo y se paga únicamente si se recibe este servicio. Por lo que, si este no es utilizado o no se cumple correctamente, no existe obligación de pago por parte del ciudadano.
Contribuciones especiales
Las contribuciones especiales son aquellos pagos que se exigen como contraprestación directa por obtener un beneficio especial por la realización de obras públicas, el establecimiento o la ampliación de los servicios públicos.
Las contribuciones especiales se pueden considerar como un punto medio entre las tasas y los impuestos. Esto se debe a que estas generan pagos que deben realizarse de forma obligatoria y no únicamente cuando se utiliza el servicio, como sucede con las tasas.
Esta obligación de pago se solicita cuando el ciudadano obtiene una revalorización de sus bienes por obras públicas o servicios prestados por el Estado.
Algunos ejemplos de contribuciones especiales son las obras relacionadas con el asfaltado de calles o su iluminación, los parques públicos o el transporte público.