¿Qué hacer para cambiar de compañía de seguros?
Da igual con qué compañía tengas tu seguro ni el tipo que sea. Como venimos diciendo, llevar a cabo un cambio de aseguradora es posible.
Eso sí, es importante que no pases por alto ciertos factores esenciales para que no surja ningún tipo de inconveniente durante el proceso. Especialmente, habrá que prestarle atención a dos detalles fundamentales: los plazos y las formas.
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1. Estudia las posibilidades
Si te estás planteando cambiar de compañía de seguros, posiblemente el propio motivo que te haya llevado a pensar en ello es el que te ha motivado a buscar una alternativa.
Si no es así, antes de comenzar los trámites para cambiar de aseguradora, deberías hacerlo. Piensa que el proceso pasará por la no renovación de tu seguro actual. Con lo cual, lo ideal es que tengas seleccionada a la nueva aseguradora antes de que eso suceda.
2. Revisa tu póliza
La póliza de seguro es aquel documento en el que queda por escrito el acuerdo estipulado en un contrato de seguro. En ella se regulan las relaciones de dicho contrato entre asegurado y asegurador, así como las condiciones generales, particulares y especiales.
La firma de dicho contrato supone la aceptación por ambas partes de unos derechos y deberes. Todo ello quedará reflejado en el documento y sus posibles anexos, los cuales deben ser leídos detenidamente antes de la firma.
Esto sacará a relucir las posibles dudas y se podrán plantear para que sean resueltas. No es recomendable firmar si quedan temas que no se han resuelto o hay términos que no terminan de encajar.
Además, con la lectura del contrato también se podrá saber, desde ese momento, cómo actuar si se quiere dar por finalizado y realizar un cambio de aseguradora.
Por ejemplo, además de algunas indicaciones propias que pueda dar cada aseguradora, se podrá comprobar la fecha de vigencia del contrato y tenerla presente para avisar del deseo de no renovarlo.
Por este motivo, no pierdas de vista la póliza de tu seguro, pues será el primer documento a consultar para iniciar el trámite.
3. Consulta la ley
La Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, es el texto legal que recoge todo lo necesario para regular todos los seguros en España.
Está formada por 109 artículos recogidos en 4 títulos. Estos están dedicados a los diferentes tipos de seguros existentes, a sus condiciones generales y otros detalles esenciales de los mismos.
En dicha ley están recogidas las condiciones para realizar un cambio de seguro, con sus plazos y formas a respetar. Concretamente el artículo 22 es el que hace referencia expresa a la duración y prorroga (o no) de la póliza. Sin embargo, lo ahí expuesto ha sido modificado.
En ese artículo se recoge que los seguros se renovaban de manera automática anualmente, salvo comunicación en contra con una notificación escrita 2 meses antes de la conclusión del periodo de vigencia del contrato.
Sin embargo, la Nueva Ley del Seguro, Disposición Transitoria Decimotercera de la Ley 20/2015 de 14 de julio, modifica ese artículo, dando más derechos al titular del seguro. Con esos beneficios, trámites como el del cambio de aseguradora se pueden hacer con mayor facilidad.
Por ejemplo, desde la entrada en vigor de esa nueva ley el 1 de enero de 2016, el plazo para avisar a la aseguradora es de, al menos, 1 mes de antelación.
4. Expresa tu deseo de finalizar el contrato
Teniendo en cuenta los plazos estipulados en la ley y las fechas y condiciones establecidas en cada póliza en particular, la siguiente cuestión a considerar es comunicar el deseo de no renovación.
No obstante, igual de importante es comunicarlo como la forma en la que se debe hacer.
Dicha notificación debe realizarse por escrito. Los abogados expertos en la materia aseguran que este es un factor esencial para evitar problemas.
Con un documento escrito se tienen evidencias demostrables para responder con seguridad si surge una reclamación o requerimiento legal por parte de la aseguradora.
Lo ideal para ello es recurrir a la carta certificada, el burofax o cualquier otro medio que implique la aceptación y confirmación por parte del receptor de la información.
Además, de esta manera quedará notificado oficialmente tu interés de no renovar la póliza con acuse de recibo, fecha y firma oficial. Esto demostrará, a su vez, el cumplimiento del plazo para ejercer tu derecho de no renovación.
Dentro de esa comunicación, además de expresar claramente el requerimiento, habrá que disponer ciertos datos personales (nombre, apellidos, DNI), así como la información relevante de la póliza, como el número de la misma.
Si tienes una póliza con la entidad que te dio el préstamo para la compra de tu casa, recuerda que también puedes cancelar tu seguro de vida para hipoteca.
5. Contrata el nuevo servicio
Una vez notificada y confirmada la baja por parte de la aseguradora de la que te vas, el siguiente paso para el cambio de compañía será ya contratar el nuevo seguro.
Eso sí, es muy importante que tengas en cuenta los periodos de coberturas. Es decir, el día en que finaliza el seguro anterior y el día que entraría en vigor la nueva póliza. De esta forma evitarás periodos de no cobertura, algo que podría ser muy perjudicial en caso de que un siniestro se produjese en ese momento.
Una vez tengas claro esto, la contratación de un nuevo seguro es realmente sencilla con cualquier compañía, pues siempre ofrecen la máxima comodidad y asesoramiento en todo el proceso.