4. Liquidación de deudas antes del fallecimiento
Sí, aunque parezca evidente, no todo el mundo es consciente de que aquellas responsabilidades financieras no cumplidas no desaparecen con el fallecimiento, sino que pasan a los hijos y otros herederos. Por lo tanto, aunque sea la respuesta más obvia, siempre que sea posible, liquidar las deudas antes del fallecimiento va a ser la forma más efectiva de proteger a los hijos de heredar pasivos financieros.
Incluso si los padres no pueden liquidar completamente las deudas, minimizarlas puede reducir significativamente la carga sobre sus descendientes y facilitar la transición financiera después de la muerte.
5. Donaciones en vida
Con una donación se transfieren activos mientras los progenitores aún están vivos, con lo que pueden disminuir el valor de su patrimonio sujeto a deudas y simplificar el proceso de liquidación de la herencia.
Estas donaciones pueden incluir la transferencia de propiedades, dinero en efectivo, inversiones u otros activos de valor. Sin embargo, es importante tener en cuenta las implicaciones legales y fiscales de estas donaciones, ya que están sujetas al Impuesto sobre Donaciones y esto puede tener efectos en la planificación patrimonial.
6. Hacer un testamento
Establecer un testamento claro y detallado es fundamental en caso de haber pagos pendientes. Este no los va a eliminar, pero asegurará que tanto los activos como las deudas pendientes sean tratadas equitativamente. Por eso, un testamento bien redactado puede ser una herramienta muy útil para proteger, en cierta medida, a los hijos de la carga de las deudas.
7. Contar con asesoramiento legal y contable
Dejarse asesorar a nivel legal y contable, antes y después de la muerte, es crucial para analizar la situación de los bienes y deudas pendientes del difunto. Esto permite a los herederos comprender plenamente sus obligaciones financieras y evaluar si es rentable o no asumir la responsabilidad.
Antes del fallecimiento, un asesor legal y contable podría ayudar a revisar el estado financiero del individuo, identificar pagos pendientes y evaluar las implicaciones fiscales de la herencia. Asimismo, después del fallecimiento, los profesionales asesoran en la comprensión de los derechos y responsabilidades establecidas en la declaración de herederos, así como a navegar por el proceso de liquidación de la herencia.
En su misión, analizarán la relación entre el valor de los activos y la cantidad de deudas pendientes para determinar si es prudente o no asumir la responsabilidad de pagarlas. O, por el contrario, si es más sensato renunciar a la herencia si superan significativamente el valor de los activos disponibles.