¿Qué es una renta vitalicia?

renta vitalicia

La seguridad financiera de nuestro futuro, especialmente con la llegada de la jubilación, es un tema que inquieta a muchas personas. En este sentido, las rentas vitalicias se han convertido en un producto de ahorro muy popular para asegurar un flujo de ingresos constante durante toda la vida. ¿Quieres saber qué es una renta vitalicia, sus ventajas y conocer otros aspectos relevantes?

¿Qué es un seguro de renta vitalicia?

Una renta vitalicia consiste en un seguro de vida/ahorro que posibilita, a quien lo contrata, percibir una cantidad de dinero fija y de forma periódica durante toda su vida, independientemente de los años que viva.

-> Las mejores rentas vitalicias en 2023

Con esta herramienta, el asegurado aporta una prima inicialmente de forma única a la aseguradora o procede al pago de varias aportaciones en primas extraordinarias. Independientemente de ello, el dinero entregado se transforma en rentas constantes. 

¿Qué es una renta vitalicia para mayores de 65 años?

La renta vitalicia asegurada es, por tanto, un seguro de ahorro, gracias a la cual se obtiene solución a muchas de las inquietudes que se generan llegada cierta edad. Por ejemplo, la pérdida de poder adquisitivo con las pensiones públicas.

Por ello, este producto está pensado para personas que ven cerca su jubilación. De hecho, la fiscalidad de la renta vitalicia comienza a ser muy atractiva a partir de los 50 años y muy ventajosa cuando se alcanzan los 70 años.

En consecuencia, la renta vitalicia es una gran fórmula para las personas que ya están jubiladas y quieren cerciorarse de que recibirán una determinada cantidad de dinero que complemente su pensión.

Además, existen diferentes tipos de rentas vitalicias para adaptarse a las necesidades de los usuarios. A la hora de hablar de cómo se clasifican las rentas vitalicias, lo primero que hay que destacar es que se dividen, principalmente, en función de la manera en la que se cobra la renta o si esta permite o no rescatar la cantidad de dinero aportada como prima.

Tipos de rentas vitalícias

En primer lugar, es importante que hagamos una diferenciación de este producto según la forma de percibir la renta o de si es posible o no rescatar la prima.

Forma de percibir la renta

Al clasificar la renta vitalicia en función de la manera en la que se recibe el dinero, encontramos dos modalidades: la inmediata y la diferida.

  • Contrato de renta vitalicia inmediata: La persona asegurada puede reclamar el cobro de la renta cuando lo desee. Esto puede ser, incluso, inmediatamente tras la firma del contrato.
  • Contrato de renta vitalicia diferida: Queda determinado el momento en el que este comenzará a cobrar la renta. Normalmente, dicho momento es cuando llega a la edad de jubilación. Este pacto es un acuerdo firmado entre el cliente y la aseguradora.

Permiten o no rescatar la prima

Teniendo en cuenta si el seguro de renta vitalicia permite o no rescatar la prima, se puede hablar de tres modalidades diferentes: renta vitalicia de capital reservado, de capital cedido o mixta. Veamos cada una con detalle.
  • De capital reservado o de rentas constantes: a compañía aseguradora garantiza al asegurado, si este desea poner fin al contrato, la posibilidad de retirar el dinero que ha invertido antes de que llegue la fecha determinada para el cobro de la pensión vitalicia. En caso de que se produzca su fallecimiento, sus beneficiarios cobrarán la prima aportada.
  • De capital cedido: el beneficiario no va a poder recuperar el dinero aportado como prima. Tampoco lo harán sus beneficiarios si este falleciese.  Su beneficio es que tendrá el dinero en forma de renta vitalicia cuando llegue el momento acordado. Sin embargo, debido a sus limitaciones (falta de liquidez), esta renta suele ser más elevada que en las otras modalidades.
  • Modalidad mixta: La renta vitalicia asegurada en modalidad mixta posibilita a los clientes cancelar el contrato o rescatar su dinero antes de que llegue la fecha pactada, obteniendo el dinero solo a valor de mercado. Por otro lado, en caso de que este fallezca, la aseguradora se quedará con un porcentaje del capital invertido y el resto será para sus beneficiarios. Sin embargo, la aportación disminuirá con el paso del tiempo.

¿Cómo funcionan las rentas vitalicias?

Visto qué es una renta vitalicia, veamos cómo es su funcionamiento. 

Lo cierto es que es muy sencillo. Lo normal es abonar una aportación única inicial, aunque hay entidades que posibilitan aportar diferentes primas extraordinarias.

Con el dinero invertido, la entidad garantiza la devolución de un pago periódico hasta el fallecimiento del asegurado.

Además, dependiendo de la modalidad contratada, el dinero aportado o parte del mismo se transferirá a las personas designadas como beneficiarios cuando se produzca dicho deceso.

Cabe resaltar que las aportaciones únicas iniciales que se permiten realizar al contratar este producto, comienzan en 601,01 euros.

Rescate de renta vitalicia por fallecimiento

Este tipo de póliza permite tener uno o dos titulares. En caso de ser dos, la renta vitalicia se abonará hasta que el último fallezca. 

Si el asegurado fuese solo una persona, podrá designar beneficiarios de su seguro de renta vitalicia. Estos heredarán el dinero al fallecer, en los casos de renta vitalicia de capital reservado o mixta.

En los supuestos en los que no se haya señalado formalmente a los beneficios, se establecerá la designación por orden de prelación. Esto es, a favor del cónyuge, si no están separados de forma legal, los hijos y los padres.

En defecto de los anteriores, serán los herederos legales o testamentarios los beneficiarios de la renta. Por tanto, sí, la renta vitalicia es heredable en algunos supuestos.

Tributación de las rentas vitalicias

El contrato de renta vitalicia posibilita que el capital aportado a la parte asignada como capital a los beneficiarios en caso de fallecimiento, siempre está disponible por si el titular quiere recuperarlo.

Sin embargo, el valor de derecho de rescate va a depender del valor de mercado de aquellos activos asignados. Eso implica que la cancelación del producto y su rescate, puede significar que el asegurado obtenga una cantidad ligeramente inferior a la aportada, además de tener que ajustar fiscalmente con Hacienda.

No obstante, la renta vitalicia cuenta con una fiscalidad muy ventajosa, con reducciones al recibir los aportes.

Renta vitalicia: fiscalidad

Sin duda, una de las mayores ventajas de las rentas vitalicias es su fiscalidad. Esta dependerá de su procedencia y de cómo se vayan a cobrar, pero lo importante es que solo hay que tributar una parte de ellas y no su totalidad.

Dependiendo de la edad del cliente, la fiscalidad de la renta vitalicia variará. A partir de los 50 años, esta sería:

  • De 50 a 59 años: 28%.
  • 60 a 65 años: 24%.
  • De 66 a 69 años: 20%
  • A partir de los 70 años: 8%.
Aun así, es importante recalcar que si el titular cancelase el seguro de renta vitalicia, el capital dejaría de tener los beneficios fiscales mencionados.

Por otro lado, salvo cuando el dinero perteneciente a la renta vitalicia procede de los planes de pensiones u otros productos que posibilitan desgravar por las aportaciones, el capital tributará en el IRPF como renta del ahorro y rendimiento de capital mobiliario, en lugar de como renta del trabajo. Esto, en muchos casos, ya de por sí implica el pago de menos impuestos.

Ventajas de las rentas vitalicias

Las condiciones de fiscalidad no son las únicas ventajas de las rentas vitalicias. Además de esto:

Aportan seguridad económica

Una renta vitalicia asegurada confirma que podrás cobrar un dinero todos los meses por el resto de tu vida.

Con ello, no tendrás que preocuparte por estirar tu pensión mensual, ya que tendrás este extra hasta que fallezcas, consumiendo la prima aportada poco a poco.

No pagas impuestos si vendes tu casa

Si eres mayor de 65 años, puedes ahorrarte los impuestos por vender tu casa gracias a este producto.

La explicación de esta posibilidad es que existe una exención fiscal por las ganancias derivadas de la vivienda no habitual para mayores de 65, si estos invierten su dinero en la contratación de una renta vitalicia.

Renta vitalicia como masa hereditaria

Al tratarse de un seguro, las rentas vitalicias permiten nombrar a un beneficiario en caso de que el asegurado fallezca. Dicho beneficiario puede coincidir o no hacerlo con los herederos legales forzosos

Teniendo en cuenta esto, si, por ejemplo, deseas que sea tu pareja se quede con ese capital o legárselo a un solo hijo, podrás hacerlo.

Riesgos de las rentas vitalicias

A pesar de sus grandes ventajas, las rentas vitalicias también conllevan riesgos potenciales o desventajas.

Intereses limitados

Una renta vitalicia es un producto en el cual la seguridad es más importante que la rentabilidad. Al fin y al cabo, los bancos pretenden alargar el capital invertido hasta el fallecimiento del asegurado. Por ese motivo, no pueden arriesgar demasiado.

Consecuentemente, en los seguros de renta vitalicia uno de los problemas principales es que la rentabilidad es limitada (alrededor del 1,5%). 

No puedes acceder a todo el dinero invertido cuando desees

En los seguros de renta vitalicia, otro de los problemas es que, aunque existen modalidades de que permiten su rescate,  no es accesible en su total integridad. La razón es que siempre lo vas a recuperar al valor de mercado de la inversión vinculada.

Además, en los casos en los que no sea posible su retirada, tendrás que conformarte con recibir el dinero pactado de forma mensual.

La renta vitalicia no está cubierta por el Fondo de Garantía de Depósitos

El producto que nos atañe es un seguro y, como tal, depende de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

Por ello, si la aseguradora con quien se contrató la renta vitalicia quiebra, no quedaríamos cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos, sino por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Esta entidad sería quien liquidaría y trataría de reintegrar el dinero a los asegurados.

Calcular mi precio con ofertaCalcular mi precio con oferta