Discapacidad e incapacidad ¿en qué se diferencian?

dferencia entre incapacidad y discapacidad

Entender bien los conceptos de incapacidad y discapacidad es fundamental para poder comprender y respetar las facultades y posibilidades de las personas, pues estos términos muchas veces se entremezclan. Si quieres conocer qué implica cada uno y la diferencia entre discapacidad e incapacidad, te explicamos todo en detalle.

Qué es incapacidad

Se define como incapacidad aquella situación en la que un trabajador se encuentra impedido para poder desarrollar su actividad laboral común, habiendo recibido o estando recibiendo asistencia sanitaria proveniente de la Seguridad Social.

Dentro de la normativa se recogen dos causas generales para la incapacidad:

  • Por enfermedades o patologías, que pueden ser comunes como laborales.
  • Por accidentes (dentro o fuera del ámbito laboral).

Puede estar en situación de incapacidad cualquier trabajador que esté integrado en el Régimen General de la Seguridad Social o en cualquiera de los regímenes especiales, siempre y cuando cumpla los requisitos y características previstas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social para estos casos.


Es este organismo, es quien reconoce cualquier tipo de incapacidad y sus grados, así como el derecho a recibir una prestación económica por esta razón.

Tipos de incapacidad

Según el tiempo que el trabajador esté incapacitado para ejercer su trabajo, se puede hablar de diferentes grados de incapacidad, aquí las ordenamso de más leve a más grave::

  1. Temporal
  2. Incapacidad permanente parcial
  3. Permanente total
  4. Incacidad Permanente Absoluta
  5. Gran invalidez.

Cabe recordar que para estar respaldado frente a estas situaciones y contar una protección mayor, los seguros de vida, además de cubrir el fallecimiento, permiten contratar otras garantías adicionales . Estas garantías suelen estar relacionadas con la incapacidad, como es el caso de los seguros de vida de Life5, que pueden cubrir también la Incapacidad Permanente y Absoluta.

¿Qué es la discapacidad?

Se entiende que una persona tiene discapacidad cuando sus posibilidades de integración educativa, laboral o social se encuentran reducidas debido a una deficiencia, previsiblemente permanente. Esa deficiencia puede ser de carácter congénito o no, y afectar a sus capacidades psíquicas, físicas o sensoriales.

Cualquier persona puede solicitar el reconocimiento de una discapacidad siempre que esta cumpla con las condiciones exigidas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Este organismo o el órgano competente en asuntos sociales de cada Comunidad Autónoma será quien otorgue el Certificado de Discapacidad.

Si se impugna una valoración hecha por cualquiera de estos organismos, la autoridad judicial puede intervenir y tomar una decisión al respecto.

El documento que certifica la discapacidad se llamará Certificado de Discapacidad si lo emite el IMSERSO o la Comunidad Autónoma. Se declarará discapacidad por sentencia si la dicta un juez.


Porcentajes de discapacidad

Las situaciones de discapacidad se miden en porcentajes según el alcance que estas tengan, estableciendo diferentes grados.

El grado de discapacidad se califica según unos criterios técnicos unificados que se encuentran fijados mediante unos baremos que acompañan al Real Decreto 888/2022, el cual establece el procedimiento para reconocer, declarar y calificar el grado de discapacidad de una persona.

En función de esto, se podría hablar de diferentes tipos de discapacidad:

  1. Nula: implica un porcentaje inferior al 5% de discapacidad.
  2. Leve: menos del 24%.
  3. Moderada: el porcentaje se encuentra entre el 25% y el 49%.
  4. Grave: entre el 50% y el 95%.
  5. Total: entre el 96% y el 100% de grado de discapacidad.

Grado de discapacidad y grado de dependencia: ¿es lo mismo?

Discapacidad y dependencia difieren, así que grado de discapacidad y grado de dependencia no son lo mismo tampoco.

La dependencia se define como la necesidad de ayuda o asistencia para realizar actividades de la vida cotidiana, como, por ejemplo, tareas relacionadas con el cuidado personal.

Una persona dependiente es aquella que, de forma permanente y por motivos como enfermedad, edad o una discapacidad, no puede realizar tareas básicas diarias o no posee la autonomía necesaria para la toma de decisiones.


Explicado esto, una de las principales diferencias de la dependencia y la discapacidad es que una persona con discapacidad no siempre es una persona dependiente y viceversa Con esta aclaración se puede señalar y ver la diferencia entre sus grados:

  • El grado de discapacidad es la calificación del porcentaje de las deficiencias, limitaciones y restricciones en la participación que presente una persona.
  • Por su parte, el grado de dependencia indica la necesidad de ayuda que tiene una persona en función de sus circunstancias.

Diferencia entre discapacidad y minusvalía

En 1980, la Organización Mundial de la Salud creó la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías. En esta clasificación existía una diferencia entre discapacidad y minusvalía en lo que a definición se refiere.

  • Según la OMS, discapacidad era la restricción o ausencia, debido a una deficiencia, de la capacidad para ejecutar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para las personas.
  • Por minusvalía se entendía como una situación desventajosa para un individuo, como consecuencia de una deficiencia o discapacidad que le limita o impide el desempeño de un rol que sería normal en su caso, según sus características (edad, sexo, factores culturales y sociales).

A pesar de existir ciertas diferencias en la definición, siempre ha sido muy habitual usar ambos términos indistintamente, pero especialmente el de minusvalía solía conllevar un matiz despectivo.

Sin embargo, una revisión de esta clasificación por parte de la OMS en 2001, así como el establecimiento de la Ley de Dependencia (Ley 39/2006) en España, hizo que se produjese un cambio de términos, abandonando el sentido peyorativo de la palabra “minusvalía” y sustituyéndolo por el de discapacidad.


Además, la Ley General de Discapacidad (Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre) fue la clave para terminar de consolidar este cambio, reforzando el uso de la palabra discapacidad frente al de minusvalía.

4 diferencia entre incapacidad y discapacidad

Entendidos bien los conceptos de incapacidad y discapacidad, así como su diferencia con otros términos que también pueden dar lugar a confusión, pasemos a ver con mayor concreción cuáles son las 4 principales diferencias entre discapacidad e incapacidad.

1. Entorno

Aunque pueden ser compatibles y darse en una misma persona, no es lo mismo incapacidad que discapacidad, y una de sus principales diferencias la encontramos en el entorno en el cual surgen los términos.

  • Una incapacidad hace referencia al entorno laboral.
  • Mientras que la discapacidad es un concepto más amplio, que influye también en el ámbito personal y social de los individuos.

Por tanto, mientras que la incapacidad es un reconocimiento exclusivo para trabajadores, el reconocimiento de discapacidad puede ser solicitado por cualquier persona que cumpla las condiciones exigidas para ello.

2. Medición

Otra diferencia entre incapacidad y discapacidad es la forma de medir estas condiciones. Mientras que la incapacidad se mide por grados (temporal, permanente, parcial, total, permanente, absoluta o gran invalidez), la discapacidad se engloba en porcentajes.

3. Reconocimiento

La forma de reconocer estas condiciones es otra de las principales diferencias.

  • La situación de discapacidad debe ser reconocida por el IMSERSO o los órganos competentes en materia de asuntos sociales de cada Comunidad Autónoma. En esos casos, se expide un certificado que recoge el porcentaje concreto de discapacidad que tiene la persona.
  • Los casos de reconocimiento de incapacidad corresponden al Instituto Nacional de la Seguridad Social, cuando considera que afecta de manera definitiva a la capacidad para trabajar.

Por lo tanto, se podría decir que una diferencia entre discapacidad e incapacidad es que una la regula cada región y la otra el Estado. Esto implica que los procedimientos y plazos sean distintos.

4. Ayudas y beneficios fiscales

El reconocimiento de discapacidad puede conllevar ventajas sociales, laborales y fiscales. Por ejemplo:

  • A nivel fiscal se aplican reducciones en diferentes impuestos, como en el IRPF, en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones o en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
  • En lo laboral, las empresas tienen derecho a deducciones cuando se contratan a personas con discapacidad y estas, al acceder a ciertas oposiciones, siempre tienen una serie de plazas garantizadas.
  • Las ventajas sociales para quienes tienen reconocida una discapacidad se reflejan, por ejemplo, en algunos descuentos y derechos prioritarios.

Sin embargo, la discapacidad no supone el cobro de una pensión, salvo cuando el porcentaje es superior al 65%. En esos casos, se puede percibir una pensión no contributiva por invalidez, pero si no supera, por otras vías, un límite de ingresos establecido.

Por su parte, la condición de incapacidad permanente puede conllevar el cobro de una prestación económica o pensión:

  • Para la incapacidad permanente parcial, 24 mensualidades de la base reguladora.
  • Cuando es una incapacidad permanente total, el 55% de la base reguladora cada mes.
  • Para la incapacidad permanente absoluta, el 100% de la base reguladora al mes.
  • En los casos de gran invalidez, será el 100% de la base reguladora, más el 45% de la mínima.

Compatibilidad

Aunque esto no es una diferencia entre incapacidad y discapacidad, es importante recalcar que una misma persona puede tener una discapacidad y no tener una incapacidad, y al revés también.

Además, puede suceder que se reconozca, a la vez, una incapacidad permanente absoluta y una discapacidad, pero no necesariamente ambas situaciones van parejas, ni son fruto de la misma causa.

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