¿Es lo mismo un seguro de vida que de accidentes?
Aunque ambos se incluyen dentro de los seguros de personas, no, no es lo mismo un seguro de vida que un seguro de accidentes.
Por un lado, el seguro de vida cubre el fallecimiento de la persona asegurada, ya sea por causa natural, por accidente de cualquier tipo o enfermedad. El fin de su contratación es que sus beneficiarios reciban una indemnización que les sirva de apoyo económico tras su defunción.
En cambio, el seguro de accidentes personales protege únicamente frente a las secuelas causadas por un evento fortuito. De esta manera, se ofrece una indemnización únicamente cuando las consecuencias sufridas, como problemas físicos leves, graves, incapacidad permanente, temporal o incluso fallecimiento, hayan sido causadas por un accidente de cualquier tipo, desde los accidentes por alcance cuando se viaja en coche hasta un accidente laboral, por ejemplo.
Ahora bien, a la hora de contratar un seguro de accidentes es importante comprender bien qué es lo que no se considera accidente dentro de la póliza. Esto lo establece cada aseguradora, pero por norma general los accidentes derivados por el consumo de estupefacientes, intoxicaciones por medicamentos o prácticas deportivas consideradas peligrosas no se incluyen.
Diferencia entre seguro de vida y accidentes personales
Como has leído, además de haber una clara diferencia en las coberturas y exclusiones, hay otras cinco diferencias entre los seguros de vida y accidentes. Veámoslo en detalle:
La causa
La principal diferencia entre seguro de vida y accidentes la encontramos en la causa que da lugar al cobro del seguro.
El seguro de vida cubre el fallecimiento, tanto por causa natural como por accidente, así como la incapacidad o enfermedad grave, si estas se han contratado como garantías extra. En cambio, el seguro de accidentes solo daría paso a la indemnización si el fallecimiento o incapacidad del asegurado se produce de manera accidental.
La seguridad frente a las hipotecas
Aunque ahora los bancos no pueden obligar a contratar ningún tipo de seguro, incluido el de vida, para conceder una hipoteca, (según la ley hipotecaria) hacerlo es una decisión muy recomendada y beneficiosa. Esto significa que, en caso de fallecimiento del asegurado, el seguro de vida vinculado a la hipoteca cubrirá el pago de esa deuda, eliminando así esa carga económica a los herederos.
Por lo tanto, hay que tener en cuenta que los seguros que se suelen vincular a este tipo de concesiones bancarias son los de vida y no los de accidentes.
El precio
Debido a las limitaciones en lo que a coberturas se refiere, los seguros de accidentes suelen ser más económicos que los seguros de vida. Recordemos que las garantías incluidas en la póliza de accidentes solo son aquellas que se derivan de un accidente, mientras que en los seguros de vida hay más posibilidades y, por tanto, una mayor protección.
Además de esto, hay que tener en cuenta que la prima del seguro de accidentes se basa solo en el capital que deseemos asegurar y las garantías. En cambio, la prima de un seguro de vida se calcula teniendo en cuenta esto y otras condiciones, como la edad y hábitos del tomador.
Por lo tanto, como en el seguro de accidentes no se tiene en cuenta la edad del asegurado, su precio no varía año a año. Algo que no sucede con el seguro de vida, pues la edad sí es uno de los motivos causantes de la subida anual de la prima.