¿Qué es un seguro de vida riesgo?
Un seguro de vida es un producto asegurador personal que cubre el fallecimiento de la persona asegurada. El objetivo de esta póliza es que tus familiares reciban un apoyo económico extra que les servirá para cubrir diferentes gastos, como puede ser los estudios, la hipoteca o los gastos diarios necesarios.
El funcionamiento del seguro de vida es muy sencillo. Mientras tú pagues una prima (mensual, trimestral, semestral o anual), estarás cubierto. Si se produce tu fallecimiento, la aseguradora deberá pagar el capital contratado a la persona que tú elijas, y ellos podrán usar ese dinero como quieran.
¿Qué es lo que cubre un seguro de vida riesgo?
Las pólizas de vida cubren, como ya hemos dicho, el fallecimiento de la persona asegurada, ya sea de forma natural o por un accidente. Además, también pueden añadirse otras garantías complementarias. La más común es la Incapacidad Permanente y Absoluta, en la que será el asegurado quien cobre la indemnización si queda inválido y no puede volver a trabajar nunca más.
También existen otras garantías complementarias que puedes contratar. La enfermedad grave, que podrá recibirse por ejemplo un anticipo de capital para pagar el tratamiento y otros gastos ocasionados. Y el doble o triple capital en casos de accidente.
¿Qué no cubre el seguro de vida riesgo?
Aunque los seguros de vida cubren el fallecimiento del asegurado, hay algunas situaciones que no se encuentran cubiertas por la póliza. Son las llamadas exclusiones del seguro de vida.
Algo muy común es que un seguro de vida no te cubra el fallecimiento realizando deportes de riesgo, o tenga un periodo de carencia de un año en situaciones como el suicidio del asegurado (para evitar fraudes).
Además, también será una exclusión en todas las pólizas de vida los riesgos cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.
¿Qué es un seguro de decesos o seguro de muerte?
El seguro de decesos o seguro de muerte, es la póliza especializada que tiene como objetivo cubrir los gastos de los servicios funerarios cuando el asegurado fallece. También gestiona todos los trámites necesarios para que tus familiares no tengan que preocuparse por nada de ello.
Cuando contratas esta póliza, la aseguradora cubrirá todos los gastos que son consecuencia del fallecimiento como el traslado, la incineración, el entierro, el tanatorio, etc. Esta póliza suele ofrecer además ayuda psicológica para los familiares.
¿Qué cubre el seguro de decesos?
Como en todos los seguros, es importante conocer bien las coberturas de nuestro seguro, que deben estar siempre reflejadas en el contrato. Además de las garantías básicas y principales, como en todas las pólizas, sea de vida o no vida, pueden añadirse algunos servicios y garantías complementarias. En el caso de los seguros de decesos, cubren:
- Los gastos funerarios o de sepelio como puede ser el tanatorio, el ataúd, incineración, el entierro, las flores o las esquelas.
- Es común y muy útil contratar un servicio de gestión de documentos y todos los trámites administrativos.
- Como garantías complementarias, tienes que fijarte bien si cubre situaciones como, por ejemplo, la repatriación, es decir el traslado internacional o nacional.
- Otros gastos que pueden venir en algunas ocasiones, unidos al fallecimiento del asegurado, por ejemplo, el médico forense.
- En el seguro de decesos, cuando contratas la garantía de asistencia en viajes, cubrirá a todos los acompañantes, incluidos a niños menores de edad.
- También suele cubrir y asumir los gastos de la ayuda psicológica a los familiares por la defunción del asegurado.
La aseguradora con la que contrates el seguro de decesos, se encargará de los gastos siempre hasta un límite de dinero (por ejemplo 4.000 € o 5.000 €). Si todos los gastos y gestiones superan la cantidad acordada, serán los familiares del asegurado los que deberán pagar la cantidad restante.
Diferencias entre el seguro de vida y seguro de muerte o decesos
Los seguros de vida riesgo y los seguros de deceso son seguros de ramo vida que se contratan para proteger a tus familiares con una indemnización en el caso de tu fallecimiento. Sin embargo, se trata de dos productos muy diferentes debido a sus garantías y servicios, la cantidad asegurada y la prima a pagar.